Pobreza de Estado
Hacienda ya comenzó a informar a las dependencias el recorte de presupuesto que sufrirán ¡a partir de ya!; el problema, dicen los enterados, es que la guillotina no garantiza que varias de las áreas cumplan con sus programas y planes
Esta semana, la Secretaría de Hacienda comenzó a enviar sus respectivos oficios notificando a cada dependencia federal los recortes de presupuesto que sufrirán ¡a partir de ya!
El secretario Rogelio Ramírez de la O no dejó un solo espacio por recortar, hizo todo lo necesario para cumplir la orden y apretar cinturones.
El problema, dicen los que saben, es que la guillotina a ejercerse a partir del noveno mes del año no garantiza que varias de las áreas puedan cumplir con sus programas y planes de este año.
Es más, sostienen los muy conocedores que se está llegando al punto del estrangulamiento de operaciones. No es exagerado, explican los muy conocedores de esta administración, pensar en que, ante la insuficiencia de dinero recortarán a decenas de colaboradores a quienes se les paga por honorarios —que en muchas áreas son el verdadero corazón del trabajo— no así el personal sindicalizado.
Por eso, al interior del gobierno están enojados con don Rogelio.