De acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, las personas de escasos recursos no tienen crisis de consumo, ello debido a la implementación de sus políticas de bienestar y cambios en las leyes para beneficio de los trabajadores.
Sin embargo, cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestran un incremento en la pobreza y un aumento en la canasta alimentaria más acelerado que la propia inflación general, situación que golpea en los bolsillos de todos los hogares de México, principalmente en la gente de escasos recursos.
“No ha habido crisis de consumo, la gente tiene cuando menos para lo básico en circunstancias muy difíciles”, declaró el titular del ejecutivo.
Según el Coneval, en su última medición multidimensional de la pobreza, de 2018 a 2020, se incrementó en 5.4 millones el número de personas en situación de pobreza, así como en carencias sociales, y vulnerables por ingresos. En 2018 eran 91.5 millones de personas que estaban en alguna de esas circunstancias, pero para 2020 aumentó a 96.9 millones, el equivalente a 5.9 por ciento.
En este último año, la inflación se ha mantenido en niveles no vistos en 21 años. Para julio, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que la inflación fue de 8.15%, mientras que el precio de las canastas alimentarias rural y urbana se incrementaron un 13.23%, y un 12.86%, prácticamente 5% por arriba del aumento general de precios, por lo que la declaración del Presidente queda sesgada de la realidad de la mayoría de los hogares mexicanos que enfrentan una crisis de consumo por los altos costos.