Los desechos plásticos que llegan al mar así como el acelerado consumo de este material pone en riesgo a los animales marinos, muestra de ello es que cien mil de estos mueren al año por consumo de plástico o por quedar atrapados en PET y similares.
Además, 90 por ciento de las aves marinas contienen plástico en su estómago, según la organización Greenpeace.
De acuerdo con proyecciones publicadas en Science Advances, para 2050 habrá 25 mil millones de toneladas métricas en el mar.
Del total de desechos plásticos, nueve por ciento se recicla y 12 por ciento se incinera y se deposita en rellenos y el resto, 79 por ciento, se acumula en el medio ambiente, advirtió Jorge Feliciano Ontiveros Cuadras, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La situación particular de México no resulta más alentadora, de acuerdo con Greenpeace, el país es el duodécimo productor de plástico y genera dos por ciento de la producción mundial. Al año, tan sólo de botellas de plástico, produce nueve millones. Cada persona consume 48 kilos de plástico y 650 bolsas del mismo material
Plástico que no se ve
A los especialistas les es preocupante la situación y afectaciones de los microplásticos, partículas de menos de cinco milímetros de ese material, que al ser ingeridos por la fauna marina podrían estar llegando al organismo humano.
Los microplásticos, apuntó Ontiveros Cuadras, son de dos tipos. Unos tienen forma, color y tamaño de fábrica; otros, son fragmentos causados por el Sol, el oleaje del mar u otros factores ambientales.
El investigador revelo que se han hallado partículas de microplásticos en playas de los estados de Sinaloa, como Las Cabras, El Verde Camacho, Olas Altas, Playa Gaviotas y la bahía de Mazatlán, incluso en las zonas protegidas.
El material recolectado fue enviado al extranjero para su análisis; la meta es tener datos duros que nos digan qué tan grande es el problema, dónde y con qué tipo de plásticos. “Así, podrá darse a las autoridades información del efecto económico y social a partir del daño ambiental existente en la región, que permita tomar decisiones de mitigación y remediación”, dijo Ontiveros.
(Con información de UNAM) NR