El 19 de diciembre de 2022 una alumna de Derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Cuajimalpa, fue violada por uno de sus compañeros de carrera; casi tres meses después, la víctima, acompañada por la comunidad estudiantil, tomaron las instalaciones del plantel.
En el marco del 9M (un día sin mujeres) estudiantes de la UAM Cuajimalpa decidieron protestar cerrando las instalaciones de la universidad para que el presunto agresor sexual de su compañera reciba un castigo adecuado.
Tras la toma de la Unidad Cuajimalpa, estudiantes de los cuatro campus restantes de la UAM —Lerma, Iztapalapa, Azcapotzalco y Xochimilco— decidieron sumarse a las exigencias de la comunidad estudiantil, por lo que cerraron las instalaciones y anunciaron paro académico indefinido.
Una de las primeras unidades en declarar paro de actividades fue la de Xochimilco, cuyos estudiantes realizaron asamblea a las 14:00 horas del viernes y cerraron las instalaciones a las 15:50. Posteriormente se unieron las y los alumnos de Azcapotzalco.
Al respecto, los directivos del plantel aseguraron que apoyan la causa. "“Nos unimos a la demanda de que se resuelva el conflicto en apego estricto a lo establecido por nuestra normatividad, garantizando protección para la alumna violentada y aplicando las sanciones correspondientes a quien la violentó", informaron.
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Por su parte, la UAM Iztapalapa denunció hechos violentos en la toma del plantel por presuntos grupos externos “que se mezclaron con estudiantes”. “Sus acciones fueron de inmediato amenazantes, rompiendo vidrios de ventanas y puertas en varias de las instalaciones, siendo el edificio A (donde se aloja la rectoría) su primer objetivo”, acusaron.
Finalmente, la unidad de Lerma fue tomado por un grupo de estudiantes que dialogaron con las autoridades para permitir el acceso a las y los responsables de atender experimentos, animales y plantas, para evitar que se afecten las investigaciones y preservar a los seres vivos.
Cabe destacar que en ninguno de los cuatro planteles se entrego algún pliego petitorio, argumentando que toda la comunidad estudiantil tiene que dialogar para definir las demandas que se presentarán, enfocadas en la violencia que su compañera vivió.
Por su parte, la unidad Cuajimalpa reconoció en un comunicado que la violencia de género sí existe en la universidad, por lo que aseguraron que continuarán dialogando con la comunidad para resolver las demandas.
Los hechos
Según narró la propia víctima, los hechos ocurrieron en diciembre pasado, cuando su expareja abusó de ella; por lo que decidió acudir al órgano interno de la UAM para denunciar a su agresor.
“Yo no fui al Ministerio Público porque me dijeron que la UAM tenía un proceso súper amigable, que lo más probable era que lo expulsaran y yo lo único que quería era ya no verlo”, narró la estudiante.
Agregó que su agresor es también su compañero de clase, con quien tendrá que estudiar el resto de su carrera si la UAM Cuajimalpa no hace nada: “Básicamente me dijeron que no podían violarle sus derechos procesales, que lo tenía que ver en el salón todos los días”.
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Respecto al caso, la UAM Cuajimalpa emitió un comunicado dirigido a la comunidad universitaria, en el que se comprometió a atender las demandas de los estudiantes, principalmente los relacionados con el actuar de las “comisiones encargadas de analizar las faltas del alumnado”.
Y es que la joven denunciante afirmó que el proceso de su denuncia fue revictimizante y terminaron por hacerla quedar “como la loca. Yo solo pido justicia porque él lo aceptó y no pasó nada, ni siquiera le pusieron una amonestación”.
La víctima afirmó que presentó capturas de pantalla donde su agresor confesó haberla violado; delito que también admitió durante la entrevista para el dictamen, donde recalcó que se trató de “un accidente”.
Por lo anterior, el estudiantado señaló a Esther Morales, titular de la Secretaría Académica de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, por “encubrir violadores”.
“UAM, casa abierta a violadores”, “UAM no nos cuida” y “UAM encubre violadores: Naoki Violador”, algunos de los mensajes que colocaron alumnas y alumnos en la entrada a la universidad.
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