Por casi dos semanas, las acusaciones en contra de la ministra Yasmín Esquivel por el plagio de su tesis de licenciatura han acaparado los reflectores y, hasta ahora, el presidente Andrés Manuel López Obrador la había defendido, pero poco a poco le ha retirando su apoyo.
Desde el lunes, previo a la elección de la nueva presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el mandatario señalaba que las acusaciones contra Esquivel eran una “lanzada” de los conservadores que querían al más rico al frente de la Corte.
Sin embargo, los votos dieron el triunfo a la ministra Norma Lucía Piña, y su propuesta fue vencida en la segunda vuelta. Hoy, el Presidente comenzó a deslindarse y reconoció que el plagio es corrupción y también deshonestidad, por lo que Esquivel Mossa debería ser investigada por un delito grave.
“¿El plagio no es corrupción también?”, le preguntaron. “Sí, sí, sí, además es deshonestidad”, respondió. Pero inmediatamente buscó matizar el señalamiento: “Pero a lo que voy es que el que acusa de plagio o los que acusan de plagio están metidos en la corrupción o avalaron la corrupción o viven de la corrupción. Aquí es aplicable aquello de que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.
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López Obrador se lanzó, una vez más, contra quienes llama “conservadores”, “cínicos” y “cretinos”, por sus acusaciones. Incluyó a los medios de comunicación por la campaña en contra de la ministra, y aseguró que “están moralmente derrotados”, y que la acusación es para perjudicar a su gobierno, además de que siempre se realizan previo a elecciones, como en este caso.
Pese a su mínima defensa, el señalamiento estaba dicho: el plagio es corrupción y deshonestidad. Por eso, pidió que se investigue todo, que no quede nada pendiente, ni se dé la vuelta al caso de la ministra Yasmín Esquivel.
La Fiscalía de la Ciudad de México apenas el lunes determinó, a través de un supuesto comunicado, que la ministra no plagio la tesis del abogado Édgar Ulises Báez Gutiérrez, incluso alertó que fue al revés, que él tomó “varias referencias y texto” del proyecto de Esquivel Mossa. Pero este martes la autoridad se deslindó de dicho documento y aseguró que la investigación continúa y que no se ha pronunciado públicamente sobre el caso.
En entrevista para ejecentral, el abogado Báez Gutiérrez refutó la resolución (ahora desconocida) de la Fiscalía, y afirmó que “la lógica lo disipa todo: una persona que se titula después no puede alegar plagio de una obra publicada previamente”.
Como uno de sus 100 compromisos al asumir la Presidencia de México, López Obrador aseguró que la corrupción se convertiría en delito grave, y apenas cinco días después el Senado de la República avaló las reformas al Artículo 19, que veían cumplida su promesa.
Incluso, aseguró que el plan de su gobierno sería acabar con la corrupción y la impunidad. Y es en el Poder Judicial, donde asegura, persiste esta mala práctica, pues desde abogados, jueces, magistrados y ministros tienen arraigada la corrupción.
Aunque muchas de las veces se ha referido a esta práctica por la presunta defensa de grupos de interés por parte de los ministros, ahora es una de sus propuestas quien habría incurrido en este grave delito.
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