Verde en casa

14 de Noviembre de 2024

Ana Saldaña

Verde en casa

ana saldaña

Ahora que estamos quedándonos en casa, el tener un espacio verde comestible por más pequeño que sea, además de impactar positivamente tu salud al proveerte de alimentos nutritivos, puede también beneficiar en general en tu bienestar. No importa si solo son un par de macetas en un balcón o una ventana, estoy convencida que el convivir con la naturaleza, puede traer alegría a tu vida.

Al estar en casa, es la oportunidad perfecta para empezar a sembrar hierbas de olor. Así, aún en el encierro podrás todos los días ir viendo como tus plantas crecen y te proveen de sazón para tus alimentos. Al conectar con la tierra, la vegetación y la fauna, estás cultivando una mente saludable y por ende encontrando mecanismos para que te sientas más calmado.

Pensando en cosas que recomendaría hacer la próxima vez que vayas a sembrar algo, tengo 5 sugerencias para ti:

  1. Busca un espacio en tu día en donde puedas desconectarte. Apaga tu celular y concéntrate en disfrutar del espacio que te rodea y tu espacio verde.

  • Disfruta la jardinería con todos tus sentidos. Siente la tierra. Observa a tu alrededor e identifica los cambios en las temporadas, si están floreando tus plantas o si ya tienen frutos. Al regar escucha como cae el agua y ten conciencia de los ruidos que te rodean, desde los más urbanos a los delicados cantos de los pájaros. Toca las plantas pasando tus dedos por las hojas sintiendo las diferentes texturas. Percibe los aromas tanto de las hojas, como de las flores, sobre todo si tienes hierbas aromáticas en tu huerto. Y porqué no, si sabes que son comestibles, prueba e identifica los distintos sabores.

  • Respira profundo. Toma tu tiempo, inhala, exhala mientras usas tus sentidos.

  • Aprende a convivir con la naturaleza que te rodea, incluidas las abejas, que verás normalmente no hacen nada y son divertidas de observar. Además, ellas están haciendo gran parte del trabajo para asegurarte que tus plantas rindan frutos.

  • Y finalmente sonríe. Si estás afuera en tu balcón o en una ventana, siente el sol en tu espalda. Agradece estos momentos de paz y tranquilidad.

Si sigues estos pasos, verás que inmediatamente te sentirás mejor.

Como dice Alice Sebold, “me gusta la jardinería- siempre me encuentro a mi misma cuando necesito perderme de mi misma“. Y eso, cuando estamos en casa, es una oportunidad para enriquecer nuestro día a día aun en el encierro. Espero que tengas un buen día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!