Al pensar en San Antonio, para muchos tal vez es un destino para ir de compras. Si, nadie va a negar que es inevitable una parada en los outlets de San Marcos. Sin embargo, es una ciudad que invita a explorarse y por su tamaño fácilmente puede hacerse.
¿Pero que atractivos turísticos ofrece esta ciudad? De entrada esta ciudad es conocida por la Misión del Alamo. Fue la primera misión española establecida a lo largo del Río San Antonio. Originalmente estaba en México y en 1835 el ejército tejano derrotó al ejercito de Santa Anna. Posteriormente todo Texas fue anexado a los Estados Unidos. Al visitarlo uno puede ingresar en la iglesia, aunque advierto normalmente hay una cola muy larga, por lo que a veces es mejor solo visitar sus jardines a un costado. Ahí puedes observar recreaciones de la vida en los 1830s cuando operaba como misión, incluyendo algunas exhibiciones de armas de la época. Sin duda, lo que en lo personal me pareció más interesante fue el video histórico en los mismos jardines, en donde a descubrimos la historia del lugar, pero también parte de la historia de México vista desde otra óptica.
Un recorrido muy agradable más urbano contemporáneo es visitar la zona de Pearl, una antigua fábrica de cerveza reacondicionada como zona comercial en donde uno puede encontrar un sinfín de pequeñas tiendas y restaurantes y hasta un mercado de comida con una oferta gastronómica súper variada.
Justo es ahí, en donde recomiendo almorzar en Cured, un gastropub dedicado al arte de la conservación de alimentos y charcutería en donde además ofrece un sinfín de platillos de Nueva Orleans. La carta es amplia y para todos los gustos, pero lo que uno no puede perderse es un plato de charcutería que incluye todo tipo de preparaciones no solo con res, sino también con pato y otros productos más exóticos que cambian dependiendo de la época.
Para no sentirse tan culpable después del fabuloso almuerzo que seguramente tendrás, recomiendo una caminata por el Rio. A su costado cuenta con una amplia acera en donde uno puede recorrerlo confortablemente, viendo como pasean los patos, las tortugas, además de la opción de hacer paradas en museos pegados al Rio. También para los que prefieren el arte de la contemplación, puedes hacer el recorrido por agua, tomando el bote en diversas estaciones a lo largo del Río, incluida una estación en la zona de Pearl.
Otro recorrido contemplativo, es el Jardín de Té Japonés. Ahí puedes caminar por sus jardines y disfrutar de un lago con peces, cascadas y estructuras inspiradas en la arquitectura japonesa. Para los que gustan de los jardines botánicos, sin duda es una buena parada.
Una visita a Texas no estaría completa sin mencionar una buena barbacoa, o como ellos le dicen BBQ. Uno de mis lugares favoritos es el Two Bros BBQ Market. Es muy informal pero sus oferta gastronómica es excepcional. A un costado del establecimiento uno puede ver el lugar en donde ahúman todos los alimentos y los aromas son gloriosos. Mi favorito que no pueden perderse son las costillas, las cuales saben riquísima al aderezarlas con una de sus salsas especiales (con distintos grados de picor) qué encontrarás en botes junto a los cubiertos. Para acompañar los alimentos, cuentan con una oferta amplia de cervezas artesanales que resultan el maridaje perfecto. Además, está ubicado muy cerca del aeropuerto, por lo que lo hace ideal para almorzar si uno tuvo que desmañanarse para tomar un avión, o para los que viajarán en la tarde, como última parada antes de llegar al aeropuerto. Eso si seguro antojarás a tu acompañante de asiento, porque quedarás con olor a humo garantizado.
Adicionalmente, ahora que está tan de moda el ramen, descubrimos un pequeño local ubicado en el centro de la ciudad de nombre Kimura. El lugar es pequeño, con mucha personalidad. Cuenta con una barra frente a la cocina abierta y también algunas mesas. Su menú es de comida caliente con preparaciones ingeniosas y llenas de sabor, por lo que recomiendo también probar las entradas y no solo sus caldo, que también sea dicho están deliciosos y a los cuales puedes añadir tus ingredientes favoritos. Ese día probé unos pimientos shishito cocinados en aceite de ajonjolí espolvoreados con lajas de bonito que confieso ya he preparado varias veces en casa inspirados en su receta.
Así, San Antonio es una ciudad para disfrutarla, para recorrerla con calma, pero también que ofrece restaurantes en los que la oferta gastronómica es de primera. Es el lugar ideal para una vacación más tranquila, pausada y seguramente ideal para recargar pilas.
Espero que tengas un buen fin de semana y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!