Cuando viajas, estoy convencida que la mejor manera de conocer una ciudad es perderse en ella. En París, es en las pequeñas calles sinuosas de los barrios residenciales donde encontramos los verdaderos tesoros culinarios. Pequeños restaurantes con todo tipo de especialidades gastronómicas, enteras calles dedicadas a la venta de productos, cafés en las aceras donde uno por un momento te sientas a ver a la gente pasar y te puedes mimetizar entre sus habitantes.
Cada barrio cuenta con un mercado, algunos sobre ruedas que se instalan semanalmente, otros con recintos cubiertos que operan diariamente, pero los que más me gustan son los ubicados en pequeñas calles escondidos en barrios residenciales. Para recorrer estas calles se requieren de tres cosas: zapatos cómodos, apetito y saber dónde están ubicadas. Dos calles conocidas por su oferta gastronómica son Rue Cler y Rue Moufftard.
Rue Cler está ubicada cerca de la Torre Eiffel. Hay que buscar la intersección con Rue Grenelle. A partir de este punto se transforma de una simple calle con edificios en una interesante calle peatonal salpicada de tiendas especializadas gourmet. Al recorrer esta calle, poco a poco, tendrás la oportunidad de construir el perfecto almuerzo para después disfrutarlo sentado en una banca de algún parque. Para mí el punto focal de esta calle es la quesería “Fromagerie Cler.” Ahí uno será atendido por su dueño mientras te envuelven los deliciosos aromas de los quesos fuertes. En esta pequeña tienda encontrarás quesos artesanales de primera calidad de todas las regiones, incluyendo selecciones de quesos de cabra, comté, roquefort, gruyère, cantal, beaufort, camembert y brie. En el exterior de la tienda hay una pequeña carreta donde se exhiben quesos de cabra y vaca con distintas presentaciones. Ahí aprendí que dependiendo de la forma del queso podemos identificar la región de dónde proviene. Para frutas hay que visitar la tienda Top Halles, donde cada mañana traen del campo circunvecino las verduras y frutas más frescas. Después está Wine Le Repaire de Bacchus, donde uno encuentra vinos para todos los presupuestos y de todas las regiones. Y no puede faltar una visita a Charcuterie Davoli, donde hay comida para llevar, pero también todo tipo de carnes frías. En L’Epicerie Fine (en una de las callecitas que confluye) encontrarás vinagre balsámico, aceites de oliva y sales. Y bueno como en toda calle hay una “Boulangerie” donde no te sorprendas si tiene que esperar en una larga cola su turno; te garantizo que bien valdrá la pena la espera al darle una mordida a la tibia baguete recién preparada. Para los amantes de los chocolates, hay una última parada: Le Mère de Famille Gourmand Chocolats Confiseries, una pequeña tienda con más de 30 años de vida que ofrece una selección de dulces y chocolates tradicionales. Por todo París, encontrarás la tienda Oliviers & Co. Olive Oils, tanto en Rue Clerc como en Mouffetard hay una. No dudes en entrar y probar algunos aceites de oliva o de comprar algunas trufas en conserva que sobre un trozo de pan te sabrán a gloria.
Otra calle que es reconocida por su oferta gourmet es Rue Mouffetard cerca de la Plaza de Italia. Esta calle, cuyos orígenes se remontan a los romanos, es hermosa. Rodeada de edificios antiguos, no sólo tiene tiendas especializadas, sino que en la mañana se instala un mercado todos los días (excepto lunes). Aquí se encuentra una de las queserías más famosas de París, Alain Boulay, donde encontrará una gran oferta de quesos regionales. En Le Boulanger de Monge, también una institución en cuestión de panaderías parisinas podrá uno comprar un pan delicioso. No faltará oportunidad para probar una dulce fresa francesa o un durazno lleno de sabor en primavera en uno de los puestos callejeros. Además, para los amantes del dulce, en Gelato D’Alberti podrás degustar un helado preparado con ingredientes selectos en un dulce cono artesanal o en Nicolsen Chocolatier serás invadido por aromas de cacao en esta chocolatería. Además, en La Fontaine aux Vins, encontrarás una selección impresionante de vinos de todo el mundo a precios razonables.
Si tuviera que pensar en qué distingue Rue Clerc de Rue Mouffetard, sería que Rue Moufftard me parece en lo personal un poco más comercial, aunque sin duda los edificios en esta calle son mucho más antiguos y por ende se respira un poco más de historia. Sin embargo, esto no debería disuadirlo de visitar ambas y escoger su favorita.
Este es el verdadero Paris. Donde te tomas el tiempo de recorrer los rincones de esta maravillosa ciudad con la recompensa de encontrar verdaderos tesoros que harán que tu experiencia parisina sea una visita memorable. Espero que tengas un fabuloso día y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!