Al rededor de 600 personas marcharon por Paseo de la Reforma para pedir que se revise el caso del skater Mario Sáenz quien fue sentenciado por el feminicidio de Victoria Pamela Salas, asesinada el 1 de septiembre de 2017.
La marcha fue convocada por familiares y amigos de Mario Sáenz, quienes acusan que durante el juicio se desecharon más de 70 pruebas que demuestran la inocencia del patinador.
De acuerdo con Katia Zambrana, madre de Sáenz, el patinador no estuvo en tiempo y forma en la habitación del hotel donde se encontró el cuerpo de Victoria y el juez no consideró las pruebas que introdujo su defensa al respecto.
La mujer aseguró que quiere que haya justicia para la joven y su familia, pero refirió que la justicia no es “que Mario esté preso por algo que no hizo”.
Los manifestantes se movilizaron desde el Ángel de la Independencia y llegaron a la sede del Senado de la República para entregar un pliego petitorio en el que piden que las autoridades revisen el caso para que se haga justicia real.
BG
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