Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, contradijo las advertencias lanzadas por la administración del presidente Joe Biden ante la iniciativa de reforma para la industria eléctrica en México, por lo que debería ser destituido.
A decir de la periodista Maria Anastasia O’Grady, en una columna de opinión publicada en Wall Street Journal, “El Sr. Salazar no ha estado leyendo el correo”, pues al mostrar su respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador y su reforma eléctrica pasó por alto las preocupaciones de empresarios y legisladores estadounidenses.
La periodista especializada en temas energéticos indicó en su artículo que Ken Salazar respaldó que el presidente López Obrador impulse una reforma aún y cuando contraviene “directamente los compromisos del país” bajo el T-MEC.
En ese sentido, indicó, Joe Biden “debería encontrar un nuevo trabajo para si excolega del Senado”.
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La Reforma eléctrica, apunta, ha sido materia de contradicciones entre secretarios de México y Estados Unidos. Ejemplo de ello es que la secretaria de Energía, Rocío Nahle dijo tras una reunión en enero que Estados Unidos no había expresado preocupaciones sobre esta iniciativa.
En contraste, la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm aseguró que hizo saber al Gobierno de México sus “preocupaciones reales” sobre el impacto de esta reforma a empresas estadounidenses.
“La visita y la declaración de la Sra. Granholm resolvieron el asunto, hasta que el Sr. Salazar decidió ponerse del lado de AMLO y dijo a los periodistas el jueves que el Sr. López Obrador ‘tiene razón’ al buscar cambios a las leyes de 2013 que abrieron el mercado energético del país”, indica O’Grady.
Y es que, advierte, la reforma eléctrica otorgaría a la Comisión Federal de Electricidad el 100 por ciento del poder de mercado y la electricidad que pueden generar las privadas sería limitado.
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De igual forma, señala que dado que la igualdad de trato ante la ley para inversores ya no está garantizado, el capital se irá agotando, hecho que “no le importa a AMLO”, pues su objetivo es consolidar el poder para que el gobierno pueda controlar la industria energética de México.
Maria Anastasia O’Grady recordó los momentos en que legisladores de Estados Unidos han manifestado a la administración Biden su preocupación ante esta reforma a través de cartas, pero “obviamente, el Sr. Salazar no ha estado leyendo el correo”.
En frente a ello que considera que Estados Unidos debería advertir al gobierno de México las violaciones al T-MEC que se están generando a partir de la iniciativa presidencial, las consecuencias y represalias. (con información de WSJ) CJG
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