El Papa Francisco reconoció hoy que la crisis por los abusos sexuales de parte de miembros del clero ha golpeado el surgimiento de nuevas vocaciones al sacerdocio en Irlanda y aseguró que pide a los obispos de ese país remediar a los “fracasos del pasado” con valentía. Durante su audiencia pública semanal, ante más de 10 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, hizo un repaso de su reciente visita apostólica a tierras irlandesas y recordó su encuentro privado con ocho víctimas. Sostuvo que debió hacerse cargo del “dolor” y la “amargura” por sufrimientos causados en aquel país por varias formas de abusos de parte de miembros de la Iglesia y del hecho que las autoridades eclesiásticas, en el pasado, no siempre supieron afrontar en manera adecuada estos crímenes. Reveló haber sido marcado profundamente por el encuentro con algunos sobrevivientes -eran ocho-, además de haber pedido, en varias ocasiones “perdón al señor por estos pecados, por el escándalo y el sentimiento de traición procurados”. “Los obispos han emprendido un serio camino de purificación y reconciliación con aquellos que han sufrido abusos, y con la ayuda de las autoridades nacionales han establecido una serie de normas severas para garantizar la seguridad de los jóvenes”, dijo, hablando en italiano. Precisó que, tras su reunión con los obispos, los animó en el esfuerzo por remediar a los “fracasos del pasado con honestidad y valentía”, contando con la “profunda fe del pueblo” para inaugurar un tiempo de renovación de la Iglesia en Irlanda. Entonces, saliéndose del discurso preparado, constató que en ese país existe “una fe con grandes raíces” pero, al mismo tiempo, precisó que allí no hay vocaciones al sacerdocio. “¿Cómo es que esta fe no germina? Por estos problemas, por los escándalos, tantas cosas”, argumentó. Por eso instó a rezar para que “el señor envíe santos sacerdotes a Irlanda” y “envíe nuevas vocaciones”. Entonces invitó a todos los presentes a rezar un Ave María dirigido a la Virgen de Knock, pronunció la oración en voz alta y terminó exclamando: “Señor Jesús, envíanos sacerdotes santos”. Con información de Notimex.