En la segunda revisión del Producto Interno Bruto (PIB) de México, se observó un ajuste a la baja, al pasar de 0.91 % a 0.84 %, revelaron las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
A pesar del recorte en la medición, el PIB se ubica en máximo histórico, y hay un crecimiento de 4.17 % con respecto al nivel previo a que iniciara la pandemia, lo que significa que se ha crecido un promedio de 0.6 % cada año, el más bajo en comparación con otras administraciones recientes.
El ajuste a la baja afectó a la moneda mexicana, que en las operaciones matutinas fue la divisa más perdedora de la sesión, aunque al final pudo reducir las mermas.
Al cierre del Banco de México, el tipo de cambio concluyó en las 16.7937 unidades, con una baja de 0.11 % para el peso; no obstante, llegó a perder 0.66 %, o registrar las 16.889 unidades, y en ese momento se volvió la divisa más perdedora.
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Pese al entorno externo y la cifra revisada, la economía mexicana continuó mostrando resiliencia, aunque quedó ligeramente por debajo del 3.7 % que esperaban los economistas que ante los datos recientes del Inegi habían puesto optimismo en que mejoraría.
Lo que más está apoyando al crecimiento del PIB, es un importante avance en lo que se refiere al sector secundario, en el que se incluye la transformación y, por consecuencia, a la manufactura. El dato fue revisado y se ajustó de 0.8 a 1.2 por ciento.
Las actividades primarias, que consideran al sector agropecuario, ganadero y de pesca, tuvieron un recorte, al bajar de 0.8 a 0.7 %, mientras que las terciarias, que incluyen los servicios y al comercio, pasó de una lectura de 1.0 %, a una de 0.7 %, por lo que el ajuste en las secundarias fue el contrapeso para no tener un resultado menos favorecedor.
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