La economía de México creció en el segundo trimestre, pero el dato fue revisado a la baja de una estimación de 1% en julio, el resultado fue de 0.92 por ciento.
La caída por la crisis sanitaria de 8.3% en el PIB del país en 2020, y un crecimiento de 4.8 en 2021, y una desaceleración más pronunciada en la primera parte de 2022, mantienen alejada la recuperación de la economía por la crisis sanitaria.
El tamaño de la economía con este avance en el segundo trimestre se mantiene similar al nivel que se tenía en el tercer periodo de 2017.
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El ajuste a la baja es el resultado de una caída mayor a lo esperado en el Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) de junio. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía anticipó que la posibilidad de caer 0.1% era la más puntual durante el sexto mes, no obstante, el retroceso fue mayor, los sectores económicos se contrajeron en conjunto 0.3%, y también fue una caída mayor al 0.2% que se dió en mayo.
El IGAE representa al 75% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, por lo que su resultado influyó de manera considerable para que creciera menos de lo esperado.
Las actividades primarias cayeron 6% de mayo a junio; las actividades secundarias avanzaron un marginal 0.1%, perdiendo velocidad. El sector terciario se mantuvo sin cambios en el sexto mes.
EU modera caída de PIB del 2T
Aunque no es un dato alentador para la economía más grande del mundo, sí es una menor carga para los pronósticos negativos que rondan sobre ella. El Buró de Análisis Económico de ese país realizó la segunda revisión de su Producto Interno Bruto, y recortó la caída de 0.9% a una de menos 0.6% para el segundo trimestre del año.
Para México, la medición del crecimiento económico de su vecino del norte es primordial, ya que el 80% de las exportaciones de nuestro país se dirigen a ese mercado, y entre menor crecimiento aunado a las medidas de apoyo del gobierno del presidente Joe Biden a consumidores y empresas estadounidenses en el consumo de mercancías que son producidas en ese país restan posibilidades de avance en las organizaciones productivas mexicanas.
De acuerdo con el Inegi, las actividades secundarias, donde se concentra toda la manufactura y la industria de la transformación, marcó su tercer mes de desaceleración, una alerta que debe de estar presente en las autoridades y empresarios para crear estrategias contracíclicas.
Las exportaciones son de suma importancia, debido a que casi 45% del PIB de nuestra nación depende de esas cadenas de valor.
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