Se tienen expectativas positivas para el PIB de México. Los indicadores adelantados de la Actividad Económica de México correspondientes a agosto y septiembre revelan un crecimiento puntual anual de 3.4 y 3.0 %, respectivamente.
De continuar esa tendencia podría cerrar el Producto Interno Bruto (PIB) en un 3.4 %; por arriba de las estimaciones de los analistas privados y de los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, quienes han calculado que la economía del país se expandirá en 3.2 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) calculó que, en un escenario optimista, en agosto y septiembre la actividad económica habría crecido 4.5 y 4.1 %, en ese mismo orden; mientras que, en un escenario más conservador, los crecimientos rondarían 2.3 y 1.8 por ciento.
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De acuerdo con los números de Inegi, el mayor despegue se daría en las actividades secundarias o de transformación; ya que para agosto observa un crecimiento de 5.0 %, resultado del indicador de la actividad industrial. Mientras que para el noveno mes sería de un 4.8 % esperado.
El crecimiento de la economía mexicana ha sido el resultado multifactorial de: un mayor consumo de los hogares y empresas, demanda de bienes finales e intermedios del mercado estadounidense, de un crecimiento en la inversión extranjera directa y un incremento en la masa salarial y laboral del país.
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