El mercado energético ha estado bajo la presión de la sobredemanda global derivada de la recuperación económica, la que se ha intensificado con los problemas de la guerra entre Ucrania y Rusia y las sanciones que se le han impuesto al segundo país.
Pero ahora el cierre de suministro de gas a la británica Shell, y los nuevos precios de Arabia Saudita para Asia y Europa que presentan aumentos, son los factores que están llevando al precio del barril del petróleo a los 121 dólares, un máximo de 11 semanas.
Saudi Aramco, la petrolera estatal del reino árabe, incrementó el valor de sus productos más vendidos. Para Asia, el Arab Light lo subió a una prima de entre 2.75 dólares hasta 8.50 por arriba de la cotización del referente Omán/Dubai; y para Europa es de 2.20 dólares a 4.30, sobre el Brent.
Esta decisión obedece a una mayor demanda global esperada. El mes pasado, la empresa saudí había bajado los precios para Asia y Europa, pero ahora eliminó los descuentos.
En el caso de Estados Unidos, dejó los precios del mes pasado al parecer como parte de una serie de acuerdos entre esos gobiernos.
El crudo Brent, que es el referente de Europa, cerró la jornada en 120.81 dólares con incremento de 1.09%, y es el mayor precio desde el 23 de marzo pasado.
Las cotizaciones estaban sobre el rango de los 110 dólares en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania y la serie de sanciones económicas que se han aplicado al país euroasiático, que a su vez ha contrarrestado esas medidas con una estrategia de cobro en rublos.
Aunque los países de la Unión Europea desean prescindir de los productos rusos, Arabia Saudita está aprovechando el momento de un mercado deficitario y con alta demanda.
En Estados Unidos, el West Texas Intermediate cerró con un avance de 1.04% a los 119.73 dólares, también su mayor cotización desde el 23 de marzo.
En lo que va del año, el petróleo ha aumentado 55.7%, y desde que estalló la invasión de Rusia a Ucrania ha subido 25%, es decir, el conflicto agudizó la presión sobre la demanda.
SIGUE LEYENDO |