El río Suchiate, que sirve como división política entre México y Guatemala, fue cruzado por alrededor de dos mil migrantes de la tercera caravana, entre ellos mujeres con niños, sin importar la vigilancia de la Secretaría de Marina que mantiene en el lugar. Policías antimotines habían instalado un cinturón de seguridad para evitar el avance del contingente, por lo que la caravana se encontraba detenida dentro del río y demandan paso libre para llegar a la frontera con Estados Unidos, tras varias horas, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM). Autoridades y migrantes llegaron al acuerdo de que si se les permitía el paso sería con la condición de regularizar su proceso en el país. Nadando o a través de una cadena humana, los migrantes ingresaron a México y formaron dos filas, las cuales fueron escoltadas hasta el área del INM en el Puente Internacional Rodolfo Robles. El Comisionado Nacional del INM, Gerardo Elías García Benavente, dijo que los migrantes serán documentados y llevados a un albergue habilitado en la Feria de Tapachula. Señaló que revisarán si hay criminales, para ser llevados ante la justicia. Esto luego de que el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida señalara que integrantes del crimen organizado se estaban infiltrando entre la caravana migrante. “Desafortunadamente se han infiltrado en la población migrante personas que nos dice el Gobierno de Guatemala, pertenecen a grupos delictivos” El domingo pasado, un grupo de encapuchados mantuvo enfrentamientos de varias horas con agentes de la PF, y uno de los migrantes falleció víctima de un impacto de bala de goma, y varios elementos resultaron heridos. Tras estos actos, este lunes, la puerta del puente internacional fue reforzada con alambre de púas y gruesas puntas de metal. ES DE INTERÉS | Algunos migrantes que chocaron con PF estaban armados: Segob ‘El Bronco’ advierte a migrantes que si llegan a NL serán deportados Cerca de 400 migrantes piden retorno asistido a Honduras; suman 1,100 Arquidiócesis llama a proteger a migrantes “no son amenaza para México”