Los perros guía son seres vivos que llevan a cabo una noble misión: devolver la movilidad e independencia a personas ciegas, evadiendo una infinidad de obstáculos que obstruyen su camino.
Estos canes de asistencia, no
mascotas,
ni un lujo para las personas ciegas. Son indispensables para su seguridad, movilidad y autonomía.
Cuando los encuentres en la calle, en transportes o en lugares públicos, es importante tomar en cuanta que no se les debe acariciar ni ofrecer comida, ya que el can se encuentra trabajando y al distraerlos puede causar un accidente a su dueño.
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No sólo existen los perros guía para personas ciegas, también hay diversos perros de asistencia que apoyan a personas con otro tipo de discapacidad, como los perros señal para personas sordas, de asistencia en movilidad, o para niños autismo, o perros de alerta médica.
No hacen del baño en cualquier sitio, ya que sus familias adoptivas y entrenadores les enseñaron a ir a los lugares en donde hay tierra o pasto, respetando siempre sus horarios. No
son agresivos, porque desde cachorros han convivido con los seres humanos y otros animales,
Pueden viajar junto con otras personas sin causar algun daño fisico.
El acompañamiento de un perro de asistencia o perro guía es indispensable para la independencia de una persona con discapacidad, pues éstas estudian, trabajan y socializan igual que el resto de la población, por lo cual un usuario de un perro guía puede ingresar con él a escuelas, oficinas, restaurantes, museos, cines, aviones, autobuses, taxis, etc.
El artículo 58 de
La Ley Federal del Protección a los Derechos del Consumidor
y la
Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad
establecen que ningún proveedor de bienes o servicios puede negar el acceso a personas ciegas acompañadas de perros guía.
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