Al menos 71 de las 162 plataformas de hielo que rodean la Antártida han reducido su volumen en los 25 años transcurridos de 1997 a 2021, lo que ha implicado una liberación neta de 7.5 billones de toneladas de agua de deshielo en el océano.
Por otra parte, 2023 se confirma como el año en que menos hielo se ha formado en ese continente del polo sur del planeta.
De acuerdo con una investigación que se publica hoy en la revista Science Advances, más del 40% de las plataformas de hielo de la Antártida, en particular las que se encuentran del lado occidental, han reducido su volumen, y la causa más probable es el calentamiento global inducido por la actividad humana.
La Antártida es un continente vasto, con una superficie de tierra 14 millones de kilómetros cuadrados (más de siete veces más grande que México); es más grande por las plataformas de hielo que lo rodean; sin embargo, las corrientes oceánicas que lo rodean son diversas, y las del lado occidental son cálidas y, junto con los vientos de la zona, están provocando que el agua se caliente debajo de las plataformas.
Mientras que gran parte de la Antártida Oriental está protegida por una franja de agua fría en la costa que impide el acercamiento del agua cálida. Las 162 plataformas de hielo que flotan en los mares que la rodean son extensiones de las capas de hielo que cubren la mayor parte del continente, y actúan como barreras gigantes al final de los glaciares, ralentizando el flujo de hielo que desemboca en los océanos; sin embargo, cuando las plataformas se adelgazan o reducen de tamaño aumenta la tasa de pérdida de hielo de los glaciares.
El equipo de investigación de la Universidad de Leeds calculó que a lo largo de los 25 años, se derritieron casi 67 billones de toneladas de hielo en el océano, lo que se vio compensado por la formación de 59 billones de toneladas de hielo a las plataformas de hielo, una pérdida neta de 7.5 billones de toneladas de agua.
Benjamin Davison, investigador de la Universidad de Leeds y director del estudio, dijo en un comunicado que esperaban “que la mayoría de las plataformas de hielo pasaran por ciclos de contracción rápida, pero de corta duración, y luego volvieran a crecer lentamente. En cambio, vemos que casi la mitad de ellos se reducen sin signos de recuperación”.
Para analizar el “estado de salud” de las plataformas de hielo y llegar a esta conclusión, el equipo de investigación analizó más de cien mil imágenes de radar de satélite tomadas entre 1997 y 2021 sobre todo por los satélites CryoSat-2 y Sentinel-1, que pueden monitorear la Antártida incluso cuando está nublado y durante las largas noches polares. En particular CryoSat-2 tiene una gran capacidad para mapear con precisión la erosión de las plataformas de hielo por el océano que se encuentra abajo.
Las más derretidas
Las mayores pérdidas de hielo durante el periodo de estudio de 25 años se observaron en la plataforma de hielo llamada Getz, donde se perdieron 1.9 billones de toneladas de hielo. Cabe añadir que sólo el 5% de esa cifra se debió a los desprendimientos que ocurren cuando grandes trozos de hielo se separan de la plataforma y caen o se desplazan hacia el océano. El resto se debió al derretimiento en la base de la plataforma de hielo.
En la plataforma de hielo llamada Pine Island se perdieron 1.3 billones de toneladas de hielo; pero en este caso alrededor de un tercio de la pérdida (unas 450 mil millones de toneladas) se debió a los desprendimientos mientras que el resto se debe al derretimiento de la parte inferior de la plataforma de hielo.
Caso contrario es el de la plataforma de hielo llamada Amery, en el lado oriental de la Antártida, ganó 1.2 billones de toneladas de hielo, pues está rodeada de aguas mucho más frías.
Por otra parte, desde los primeros días de mayo de 2023, la formación de hielo en las plataformas, lo que también se conoce como el hielo marino de la Antártida, empezó a ser menor que la de cualquier año previo desde 1978, y para el julio se hizo evidente que la formación de hielo sería mucho menor.
El 7 de julio había una superficie de 12 mil 362 millones de kilómetros cuadrados de hielo marino en torno a la Antártida, mucho menos que el año previo con menos superficie de hielo en esa fecha, que fue 2022 y tuvo 14 mil 118 millones.
Para el 10 de septiembre de este año la superficie de hielo marino había crecido a 16 mil 956 millones de kilómetros cuadrados, lo cual es menos que los 17 mil 580 millones que había en la misma fecha de 1986, el año con menos hielo en esos días, pero mucho menos que los 19 mil 420 millones que había en esa fecha en 2014 y lo 20 mil 156 millones del 22 de septiembre, el día en que más hielo marino se registró.
Anna Hogg, coautora del estudio, dijo que “muchas de las plataformas de hielo han tenido un gran deterioro: 48 perdieron más de 30% de su masa inicial en 25 años” y agregó que “esta es una prueba más de que la Antártida está cambiando porque el clima se está calentando”.
162 toneladas de hielo son extensiones de capas de hielo que cubren la Antártida.
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