Recesión o aterrizaje

24 de Octubre de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Recesión o aterrizaje

luis_m_cruz

1.

La incógnita del momento es qué tan fuerte o suave podría ser una recesión, que por lo visto tendrá efectos distintos según la región de que se trate. Los mercados han ido asimilando la posibilidad, que va de 98 % estimado por el S&P500, a 50 % de JP Morgan, en el caso de los Estados Unidos. Ciertamente, la Reserva Federal ha actuado drásticamente para contener la inflación y enfriar la economía, llevando las tasas de interés de referencia a 4.5 %, lo que ha bajado la inflación de 9.1 a 6.5 %. De proseguir este descenso, la Reserva Federal moderaría las alzas de 75 a 50 o quizá 25 puntos base por un par de veces más, deteniéndose en 5 % durante el año. En este escenario de control, se estaría hablando de un aterrizaje suave, creciendo la economía estadounidense alrededor de 1 % en 2023.

2.

Para México, según todas las previsiones, una recesión podría pasar desapercibida sobre todo por el efecto del nearshoring, esto es la reubicación de cadenas productivas de las zonas de mayor riesgo geopolítico a la seguridad del Acuerdo Comercial con Estados Unidos y Canadá, situando el crecimiento de nuestro país en torno a 2 % anual. Con inflación de 8 % y tasas de 11 %, lo que nos afecta más son las cuestiones internas de seguridad, infraestructura física limitada y bajos niveles de inversión pública y privada que podrían estar pronto saturando las capacidades de respuesta a las demandas de reindustrialización y reubicación que han estado arribando al país. Cabe señalar que la fortaleza de la moneda mexicana, el llamado “superpeso”, obedece más al diferencial de seis puntos en las tasas de interés que todos pagamos al realizar transacciones económicas y no tanto a una mayor capacidad productiva o el valor agregado a mercancías puestas en el mercado.

3.

Para la Eurozona, dada la situación de la guerra en Ucrania, la recesión tendría un efecto más profundo y prolongado; la inflación allá llegó a estar en doble dígito, por encima del 10 %, en tanto que la respuesta del Banco de Europa ha sido más tímida en torno a incrementos de 50 puntos base, situando la tasa de referencia en torno al 3 % sin que la inflación se haya reducido de manera sustantiva. Ayuda un poco el hecho de que el invierno ha sido menos crudo de lo esperado, con el abasto y precios del gas en niveles aceptables. En Inglaterra, la tasa de referencia se ha situado en 3.5 %, también por debajo de lo necesario para hacer retroceder la inflación de ese nivel atroz del 10%.

4.

En Asia, la perspectiva de reapertura de China y el fin de la estrategia de Covid Cero han contrarrestado las posibilidades de recesión, preparándose en la región para un boom productivo y comercial al reactivarse el comercio mundial. Con Rusia y Asia Central, la situación vive un impasse; Rusia está aislada y prácticamente fuera del concierto mundial, pronto será un año de la invasión a Ucrania y la destrucción de valor estaría alcanzando 900 mil millones de euros, con 100 mil bajas y cuatro millones de desplazados. Ucrania, no obstante el cargar con la peor parte de la guerra, quizá pierda el Donbás pero ha ganado su pertenencia a la Unión Europea.

5.

Quizá por ello en el encuentro del Foro Económico Mundial realizado en Davos en estos días se vivió un cierto optimismo al presagiar una recesión leve y un aterrizaje suave para la economía mundial. La reubicación productiva y un rediseño del comercio parecen inevitables y variables como la reapertura de China y el control de la inflación impulsarán el crecimiento. Según el FMI y el Banco de Europa, la economía estará mejor de lo que se pensaba, pudiendo los países avocarse a otros problemas como el calentamiento global, la neutralidad de carbono para 2050 y la desregulación industrial y comercial. México podría ser el beneficiario colateral de las tensiones geopolíticas actuales si sabe ubicarse como un sitio seguro para las cadenas de suministro y la proveeduría de mercancías. ¿Sabremos cómo?

SIGUE LEYENDO: Nuevos y viejos desafíos