Otras expectativas de primavera

25 de Octubre de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Otras expectativas de primavera

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1.

En Washington se realizaron las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, quienes suelen valorar las expectativas del desarrollo global. También China despliega una serie de reuniones con los países BRICS o bien Francia y Alemania, buscando desensamblar una parte importante del contexto para intentar crear un mundo sin la preponderancia de los Estados Unidos y Europa.

2.

En el primer caso, tras el impacto de una intensa policrisis que pausó el crecimiento mundial en los últimos tres años, primero con el shock por la pandemia de Covid-19, la cual causó 7.5 millones de muertes y alteró las cadenas de producción y suministro de bienes esenciales; luego, con la invasión rusa a Ucrania, que golpeó severamente los mercados de alimentos y energéticos, para finalmente rematar con una oleada inflacionaria sin precedentes desde hace cuatro décadas, con las previsiones desbordadas y la inflación en casi 10%, debiendo los bancos centrales asumir acciones drásticas para contenerla con el alza agresiva de las tasas de interés hoy situadas en niveles impensables hace muy poco. En los Estados Unidos ha llegado a 5% en tan sólo un año, en Europa y Canadá al 4.5% y en México, está en 11.5%, generando tanto distorsiones fiscales como de gasto público y hasta una posible recesión o crisis de deuda en varios países.

3.

Con un moderado optimismo o un cierto pesimismo, como se le quiera ver, las instituciones financieras mundiales consideran un escenario económico en mejoría, la inflación cede y si bien el crecimiento se recupera, estará por debajo del 3% durante la década, siendo insuficiente para reducir la enorme brecha de pobreza y desigualdad persistente. Para el FMI, existe un riesgo adicional de fragmentación de la economía global, al persistir la desconfianza entre jugadores clave como China y los Estados Unidos, dos poderosas locomotoras, así como el enfrentamiento indirecto entre la OTAN y Rusia en el escenario de Ucrania, en donde el conflicto se aletarga y la paz se aleja.

4.

En segundo plano, el desempeño diplomático, comercial y militar de China tiende a contrarrestar los efectos del cerco tendido al ánimo neoimperialista de Rusia. Este país asiático no ha asumido responsabilidad alguna por varias de las cosas que ha provocado, desde la pandemia de Covid19 muy probablemente por un accidente en el laboratorio de virología de Wuhan, en el que existían insuficientes medidas de seguridad y control, hasta el chantaje nuclear del cuasi protectorado en Corea del Norte o las amenazas directas de invasión a Taiwán y, desde luego, la constante apropiación y espionaje de bienes industriales, científicos y tecnológicos de los que ha echado mano para cimentar el nuevo imperio chino. Es sabido que China espía en todo el mundo y compra o contrabandea lo que sea necesario, incluidos precursores químicos de fentanilo y otras drogas sintéticas, si ello contribuye a debilitar a sus adversarios. Al gestionar la paz en Ucrania a cambio de territorios apropiados por Rusia, en realidad subordina el otrora poderío soviético en Asia Central, por donde transita la ruta de la seda hasta las puertas de Europa. Y en África o América del Sur, se ha constituido en importante socio comercial y prestamista. Tan sólo el reciente entendimiento entre Arabia Saudita e Irán se tradujo en el inmediato giro del cártel petrolero OPEP+ para reducir la producción y elevar los precios del crudo por encima de los 80 dólares el barril, insumo que China puede adquirir al trueque de “petróleo por abastecimientos” con Rusia.

5.

La postura dual de China asume un principio de “cooperación pragmática” entre países para atraerlos a su esfera comercial y de intereses. La relación sin límites con Rusia, el acercamiento con Brasil y el Mercosur así como el cerco virtual a Taiwán son tan solo parte de la disputa por un nuevo orden mundial… con características chinas.

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