G7 en busca de un liderazgo

23 de Noviembre de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

G7 en busca de un liderazgo

luis m cruz

1.Con la mirada de los mexicanos puesta en las elecciones del fin de semana en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, se definirán cuestiones clave para los próximos meses en nuestro país. Otras cosas también suceden en el mundo que involucran nuestro futuro, como la reunión del Grupo de los 7 países que representan el 60% del Producto Mundial Bruto, en la remota ciudad siciliana de Taormina, Italia, en busca de construir un liderazgo para Occidente. 2.La reunión fue también el primer encontronazo de los países otrora impulsores de la globalización, con el neoproteccionismo representado por Donald Trump y Theresa May, mandatarios de Estados Unidos y el Reino Unido, respectivamente. Es por ello que la reunión fue ríspida y difícil, pues no hubo precisamente temas de consenso como no fuera la causa común de luchar contra el terrorismo y combatir al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). De ello Trump diría en su balance sobre la cumbre que logró hacer ver su punto de vista para alcanzar la paz a través de la fuerza. Tras un intento por alejarse de los problemas que la conexión rusa le ha generado, el presidente Trump llegó sin una propuesta de alcance mundial como ha sido habitual entre los presidentes estadunidenses; no hubo una idea de encabezar algún nuevo orden mundial, impulsar la prosperidad o el crecimiento económico, enarbolar alguna causa noble o algo por el estilo. Lo que hubo fue desencanto, decepción y algunas concesiones para darle tiempo al tiempo, en resolutivos como “mantener abiertos los mercados con firmeza ante prácticas comerciales injustas”. 3.Como suele hacer con su temperamento volátil y tacto de elefante, Trump lanzó ofensas hacia los alemanes, a quienes consideró “malos, muy malos” por tener un gran superávit comercial con Estados Unidos, y quiso tratarlos–así se comentó—como lo ha hecho con México, al señalar los “millones de automóviles que venden” en su país y por ello “los detendrá”. Luego, su asesor comercial, Gary Cohn, debió aclarar que se refería al comercio y no a los alemanes en sí, aún cuando sus de- savenencias con la canciller alemana, Ángela Merkel, no son un secreto. Decepcionada, la alemana diría que se trató de una reunión de “seis contra uno” y llamaría a “tomar el destino de Europa” en manos europeas para no depender de aliados volubles. De hecho, y no es poca cosa, volvió a escucharse un lenguaje que no se oía desde antes de la Segunda Guerra Mundial. De ahí que para los temas de la agenda global las perspectivas sean pocas. Salvo una declaración conjunta para combatir el terrorismo, Trump mostró de qué manera su agenda riñe con la de los demás. El estadunidense manifestó su intención de retirarse del Acuerdo de París respecto al cambio climático, bloqueó cualquier ratificación del mismo hasta que no termine la revisión que incluye, por supuesto, menores regulaciones ambientales y rechazo a la hipótesis del cambio climático. 4. Respecto de Rusia, de ser un riesgo para Occidente, Trump fue condescendiente, casi amigable se diría, al centrar toda su retórica en los aspectos comerciales para hacer de la geopolítica un asunto trivial, aún cuando rompiera la esencia del pacto atlántico. Entre tanto, siguen las revelaciones sobre los contactos e injerencias de su equipo con Rusia, incluido su yerno Jared Kushner, quien es investigado por el FBI por su interacción indebida con banqueros y diplomáticos rusos. 5. En Taormina, Trump no obtuvo el reconocimiento necesario para asumir el liderazgo mundial, sino que estaría remando al revés, buscando nuevos demonios, desglobalizar y afectar a otros, como a Alemania o México y cualquiera con quien tenga algún déficit comercial.Cuidado, TLCAN.