1.
La democracia se fortalece practicándola. Es decir, para que funcione, la democracia requiere que haya demócratas, quienes aceptan competir en igualdad de circunstancias y con reglas establecidas y garantizadas previamente a los comicios. En España tendrán lugar el domingo 23 de julio las elecciones generales convocadas para renovar el Congreso de los Diputados y con ello, el gobierno español. Siendo allá un sistema parlamentario, los electores eligen a sus representantes en una lista nacional por partido, siendo 350 escaños los que integran la representación nacional. España es una democracia eficaz, siendo característica la confianza en las autoridades electorales, las cuales son profesionales, gozan de reputación y tienen la confianza de los ciudadanos. De esta forma, los comicios pueden ser muy competidos, pero transcurren absolutamente dentro del marco legal, se habla de lo que se tiene que hablar y se disputa el derecho a gobernar entre extremos que no son irreconciliables, pues saben que deberán negociar e integrar gobierno o ser oposición responsable, como es lo propio en estructuras de coalición.
2.
Cuatro partidos compiten nacionalmente, si bien sólo dos disputan el derecho a gobernar. Se trata del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), partido gobernante actual que defiende la plaza con Pedro Sánchez a la cabeza, y el Partido Popular, el más probable triunfador en los comicios, con Alberto Núñez Feijóo al frente. Les acompañan las formaciones de Sumar, en el extremo izquierdo antes ocupado por Podemos, así como Vox al extremo derecho, asumiendo el espacio que le correspondía a Ciudadanos.
3.
Las encuestas que realizan los medios, probadas, abiertas y auditables, anticipan una lucha cerrada, que en números absolutos le daría la victoria al Partido Popular con 135 escaños, ante un debilitado PSOE que alcanzaría 110 bancas; el partido Sumar alcanzaría 36 en tanto que Vox obtendría 38 y los demás partidos regionales o nacionalistas tendrían en conjunto 31 representantes. Es decir, quien gane las elecciones tendrá necesariamente que sentarse a negociar con las restantes fuerzas para integrar gobierno.
Si aritméticamente se reúnen los más semejantes, entonces PSOE y Sumar tendrían 146 asientos, contra 173 del PP y Vox, es decir, éstos últimos requieren sólo tres escaños para hacer mayoría absoluta y obtener la investidura para la presidencia del gobierno español.
4.
Los reportes señalan que los socialistas están apelando a una votación de riesgo, es decir, asumiendo que un proyecto adverso podría lastimar la situación española, por ahora en recuperación y con una presencia europea importante. Por su parte, el Partido Popular junto con Vox se encuentra muy cerca de ganar las elecciones y el gobierno, si bien los socialistas aún podrían remontar.
5.
Con anterioridad, España ha vivido momentos complicados para lograr una investidura en la presidencia del gobierno. Son los procedimientos de una democracia funcional, que haya incertidumbre en los resultados, si bien certeza en los procedimientos. De esta forma, el gobierno en funciones lo es hasta en tanto se logre la instauración del relevo que integre la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. Dados los números cercanos a una mayoría para el bloque de derechas (le faltarían sólo tres escaños), es muy probable que a pesar de las diferencias observables entre sus partes, lograrán ponerse de acuerdo para echar a Pedro Sánchez de la presidencia del gobierno español. No hay que temerle a la democracia, la estructura del gobierno de coalición es una buena manera de construir un gobierno conforme al sentido de los votos, es decir, que gobierne quien en la pluralidad construya una coalición gobernante. Es de observarse el proceso, pues en México también existe en la Constitución la posibilidad de integrar gobierno de coalición como una opción de apertura y modernización del sistema presidencial prevaleciente.
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