Ecos de Davos

28 de Diciembre de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Ecos de Davos

1.

Tras la reunión del Foro Económico Mundial realizada en Davos, Suiza, en donde suelen reunirse los dirigentes de países y organizaciones internacionales con los principales inversionistas de todo el mundo, nuestro país desaprovechó la oportunidad de figurar en ese circuito global, indispensable para mostrar el proyecto de futuro que tiene pensado emprender.

Ciertamente, el gobierno ha cambiado y también el enfoque para comprender y participar en el mundo. Nadie esperaría que un gobierno progresista siguiera los protocolos de antaño, pero tampoco sería de esperar quedar fuera del interés de los mercados, indispensables en el comercio y el flujo de capitales y tecnologías. Notoriamente, las principales potencias comerciales no asistieron a esta reunión por diversas razones, México entre ellas.

2.

El vecino país del norte está configurado una agresiva política pronegocios, que incluye la reducción de los impuestos corporativos al 20%, la desregulación de la economía y la aplicación de barreras arancelarias conforme a la visión del “comercio justo”, según Trump para enfrentar con medidas no competitivas el enorme déficit comercial. México, por su parte, inmerso en el cambio de paradigma, parece estar mudando su atención hacia el interior para cerrar brechas del desarrollo y cambiar la estrategia de apertura y mayor inversión extranjera seguida hasta hace pocos meses.

Sin embargo, al carecerse de datos sobre qué hará México para participar y competir en el incierto mundo que nos espera, nuestro país ha perdido brillo y atracción para los inversionistas globales, que leen más las incertidumbres que sí se conocen que las certezas que no han sido explicadas. Ello se refleja en la caída de varios niveles como país propicio para las inversiones en las mediciones de PriceWaterhouseCooper. De acuerdo con la casa consultora, tras ubicarse en 2017 como el octavo mercado mundial más atractivo, pasó ahora a la posición 13, resultando mejor Brasil, quien ocupó el sitial que tenía México en el lugar 8, seguido de Canadá, Rusia, Australia y Hong Kong.

3.

Conforme a las previsiones de los organismos multilaterales, el crecimiento en el mundo se está desacelerando afectado por conflictos geopolíticos y por la tremenda guerra comercial desatada por Estados Unidos. Si el mundo crece menos, la distribución de los efectos no suele ser proporcional, afectando más a quienes mayor necesidad de crecer tienen, que son las economías emergentes, entre las que figuramos. Nuestro país tiene una perspectiva de crecimiento, según el FMI del 2.1% para 2019, número severamente castigado por algunas agencias calificadoras que lo bajan a tan sólo 1%.

4.

¿Por qué? Fundamentalmente porque prevalecen las incertidumbres, el cambio de reglas sin las suficientes explicaciones, el efecto de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la debilidad del plan de negocios de Pemex, la reversión que se percibe en algunas de las reformas estructurales como la educativa, la energética y hasta la de telecomunicaciones con el anuncio de revisión de la licitación de la red de fibra óptica de CFE, todo lo cual habrá de significar mayores costos para una economía que, además, podría no crecer lo suficiente.

5.

Paradójicamente, y no obstante el shutdown o cierre por más de un mes del gobierno de Estados Unidos, la percepción sobre inversión y ganancias de este país es más positiva porque se considera que la administración está mejorando el ambiente de negocios en beneficio de una expansión económica de al menos 2.5% para este año. América Latina como región también podría mejorar sus números, sobre todo comparada con Asia y Oriente Medio, pero debe registrarse que el lugar de México ha sido ocupado por Brasil en la atención de los mercados.