El Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondiente a abril revela que las dos empresas productivas del Estado, Pemex y CFE, cayeron en un subejercicio del gasto de 66 mil 723.1 millones de pesos.
Aunque para el gobierno podrían ser ahorros, desde la perspectiva financiera un gasto menor a lo esperado se considera subejercicio, ya que no se ocupa el capital de acuerdo con lo planeado para los proyectos de infraestructura o de inversión, lo que ralentiza el ritmo de crecimiento de los sectores.
Los subejercicios en Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) refleja que existe un debilitamiento en el sector energético y el gobierno se está replegando frente a sus pronósticos que hizo para el Presupuesto de Ingresos de la Federación 2023.
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En el caso de Pemex, la Secretaría de Hacienda calculó que en los primeros cuatro meses del año la paraestatal debió hacer un gasto puntual de 238 mil 874.8 millones de pesos y que su contraparte, los ingresos, debió alcanzar los 300 mil 361.2 millones de pesos.
Sin embargo, lo que gastó fueron 185 mil 534.5, un 22.2 % menos a lo estimado, y en los ingresos entraron 232 mil 218.9 millones, un 22.7 % menos, que contablemente se vería compensado, pero financieramente da una mala señal sobre las finanzas de la paraestatal.
En el caso de la CFE, la compañía tenía programado que gastaría 134 mil 687.2 millones de pesos, pero bajó su gasto a 120 mil 904.4 millones, una reducción de 10.2 %. Pero en este caso, la empresa eléctrica logró mejorar y desapareció el déficit de los ingresos al tener un repunte y acumular 138 mil 612.3 millones, por encima de los 121 mil 124 millones que había programado la Secretaría de Hacienda para estos primeros cuatro meses del año.
A pesar del incremento en los ingresos de la CFE, el subejercicio que arrastra podría estar ligado a los menores ingresos en general del presupuesto del Gobierno federal que le han faltado más de 155 mil millones de pesos hasta el momento.
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