A Petróleos Mexicanos (Pemex) no le están saliendo las cuentas. Los precios del petróleo que no han podido repuntar de nueva cuenta, un tipo de cambio que ha tomado fuerza y afecta las ventas, así como la carga de deuda y las importaciones de más combustible, tienen sometida a la empresa dirigida por Octavio Romero Oropeza.
Según el último informe financiero de Pemex, “en el cuarto trimestre de 2022 se registró una pérdida neta de 172.6 mil millones de pesos, lo cual se explica principalmente por el incremento en el costo de ventas, compensado contra la utilidad cambiaria originada por la apreciación del peso frente al dólar durante el cuarto trimestre”.
Asimismo, la paraestatal a la que se le han inyectado cuantiosos recursos financieros para reactivar su productividad no pudo alcanzar la meta de producción que se propuso su director, quien se comprometió a un bombeo de petróleo de 1.8 millones de barriles por día en 2022; sin embargo, su mejor meta fue llegar en el último trimestre al millón 764 mil pesos, un 2.0 % menos frente al objetivo.
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La información de la empresa mostró que durante los últimos tres meses del año pasado la pérdida de operación costó 119 mil 301 mil millones de pesos, cuando en el mismo periodo del año pasado fue de 20 mil 621 millones de pesos, déficit que se elevó en 478.5 % más a lo que tenía un año atrás.
Pese a que vendió más en el periodo en mención, los costos de venta se le dispararon a la empresa que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere rescatar y volverla insignia del país, como lo fue en los ochentas.
De acuerdo con la información, las ventas en el último trimestre del año pasado ascendieron a 519 mil 256 millones de pesos, un aumento de 73 mil 326 millones, o de 16.4 % más a lo que se vendió en el mismo lapso del año pasado; sin embargo, el costo de ventas se elevó a 431 mil 457 millones, desde los 334 mil 360 millones, un incremento del 29 %, o de 97 mil 097 millones, aumento que mermó las ganancias de la empresa petrolera.
Con relación a la producción petrolera, Pemex no ha logrado elevar la obtención de crudo en todo lo que va de esta administración por arriba de la producción de 2018 que fue el último año de la gestión del expresidente Enrique Peña Nieto.
El bombeo al finalizar el sexenio anterior ascendía a un millón 833 mil barriles por día, para luego caer en el primer año de la administración morenista al millón 701 mil toneles por día. Aunque ahora ha aumentado a un millón 764 mil barriles, hay una diferencia de 69 mil, o de 3.8 % por debajo de su antecesor priísta.
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