Redacción ejecentral
En México existe una amenaza de muerte latente para defensores de derechos humanos y esta no se solucionará mientras la impunidad “siga siendo endémica”, aseguró Michel Forst, relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de defensoras y defensores de derechos humanos, al concluir su visita oficial a México.
Al presentar el informe sobre la situación de los defensores de derechos humanos, tras su visita del 16 al 24 de enero, señaló que en México existe un patrón de violencia por lo que es considerado como de los países más peligrosos para ejercer el activismo y el periodismo.
También lamentó el reciente asesinato del defensor de la tierra, Isidro Baldenegro.
Tras recorrer el país, desde la Ciudad de México hasta los estados de Chihuahua, Guerrero, Oaxaca y el Estado de México, el experto independiente de Naciones Unidas observó “niveles elevados de inseguridad y de violencia que enfrentan las personas defensoras en el país”, en un contexto marcado por el crimen organizado, la corrupción y la represión estatal.
“La situación de las defensoras y los defensores está condicionada por la criminalización de sus actividades a través del mal uso deliberado del derecho penal y la manipulación del poder punitivo, tanto por actores estatales como no estatales, para impedir y hasta evitar las legítimas actividades de las personas defensoras para promover y proteger los derechos humanos”, indicó Forst.
Agregó que los principales generadores de inseguridad para defensores y periodistas es “el nivel de impunidad y corrupción” que permea en el país.
El 98% de los crímenes en México no son resueltos, alertó con preocupación, tras haberse reunido con más de 800 defensores y defensoras provenientes de 24 estados, de las cuales 60% eran mujeres.
“La impunidad se ha convertido tanto en la causa como en el efecto de la inseguridad general de los defensores de derechos humanos en México. La impunidad alimenta la criminalización de los defensores vinculados a sus actividades legítimas de derechos humanos, lo que a su vez alimenta el miedo entre la sociedad civil”, agregó.
El gobierno mexicano aseguró al relator que va “a analizar y dar seguimiento a sus recomendaciones, considerando su valor para el fortalecimiento de las acciones a nivel federal y estatal en la materia”.