La divulgación de información de inteligencia del presidente estadunidense Donald Trump a Rusia ha puesto en peligro la vida de un espía que fue puesto por Israel dentro de las filas de la organización extremista del Estado Islámico (EI).
Exfuncionarios y autoridades estadunidenses consultadas por el canal ABC News, indicaron que el espía en cuestión, cuya vida ahora pende de un hilo, estaba rastreando una trama del EI para derribar un avión de pasajeros en su camino a Estados Unidos.
Los funcionarios estadunidenses piensan que el explosivo podría pasar a través de las máquinas del aeropuerto escondido en una laptop, de acuerdo con ABC.
Parece que la información que el espía había reunido fue suficiente para ayudar a los funcionarios estadunidenses a considerar favorablemente la tan discutida posible prohibición de portátiles en todos los vuelos desde Europa a Estados Unidos.
“El verdadero riesgo no es sólo esta fuente”, señaló Matt Olsen, ex director del Centro Nacional de Contraterrorismo y colaborador de ABC News, “sino futuras fuentes de información sobre planes contra nosotros”.
El grupo yihadista se acreditó el ataque contra un avión de pasajeros ruso hace dos años, en el cual murieron más de 200 personas, afirmando que la bomba estaba escondida en una lata de refresco.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca señaló que esto justifica las revelaciones del presidente Trump a los rusos.
“Y así fue este el contexto de la conversación en el que fue totalmente apropiado compartir cuál era la amenaza como base para una acción y coordinación comunes”, señaló el general H. McMasters.
Sin embargo, muchos en la comunidad antiterrorista indican que lo que hizo el presidente fue un error. “Rusia no es parte de la coalición contra el EI”, añadió Olsen. “Ellos no son nuestros socios”.
Dan Shapiro, el ex embajador de Estados Unidos en Israel, en una entrevista con ABC News, llamó al presidente y a su equipo de “descuidados”, diciendo que las revelaciones mostraron una “pobre comprensión de cómo guardar información confidencial”.
Shapiro, quien es académico visitante en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional en Tel Aviv, manifestó que la decisión del presidente podría hacer que Israel piense dos veces en compartir información con Estados Unidos.
Este incidente “inevitablemente hará que elementos del servicio de inteligencia de Israel demuestren más cautela”.
El líder demócrata de la minoría del Senado, Chuck Schumer, reiteró su llamamiento para que la Casa Blanca publique transcripciones completas e inéditas de la reunión de Trump con los funcionarios rusos.
Dos funcionarios estadunidenses, uno en funciones y otro en retiro, coincidieron en que Trump compartió la inteligencia suministrada por Israel en la lucha contra el Estado islámico al canciller ruso Sergei Lavrov y el embajador ruso Sergei Kislyak.
Pero antes de enfrentarse a un diluvio de críticas por su manejo de información altamente clasificada, Trump defendió en Twitter la acción de haber compartido “hechos” con altos funcionarios rusos.
El reconocimiento de Trump de que dio información confidencial durante una reunión de la Casa Blanca la semana pasada socavó los intensos esfuerzos de altos asesores para minimizar el incidente. (Notimex).DA