La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tuvo una mala semana, la pasada, y la realidad le ayudó a que se le volvieran a realinear los astros.
El martes de la semana pasada informó a la oficina del Presidente que para finales de esa semana se anunciaría la cancelación del festival Vive Latino por el coronavirus. La respuesta de Andrés Manuel López Obrador fue innegociable. No se cancela ni ese ni otros eventos masivos.
El Vive Latino siguió como estaba programado, pero la epidemia llegó fuerte a Estados Unidos y comenzó a expandirse en México, lo que provocó miedo entre los mexicanos y se tuvieron que hacer ajustes radicales contra los deseos presidenciales.
Doña Claudia ya no volvió a sufrir como esos días, y hasta la Pasión de Iztapalapa pudo cancelar. La salud, sí señora, va primero.