El relevo de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Invierno empezó el miércoles en Pekín, que calienta motores para acoger este evento global marcado por la pandemia y el anuncio de boicots por la situación de derechos humanos en China.
Más de mil relevistas cargarán durante los solos tres días de recorrido con la llama por las zonas de competición de Pekín y de la cercana ciudad de Zhangjiakou, que acoge eventos de esquí de fondo y snowboard, antes de la ceremonia inaugural del viernes por la noche.
En medio de las preocupaciones por el coronavirus, las autoridades quieren limitar la asistencia de público al recorrido de la llama y han pedido a los ciudadanos seguir los relevos por internet.
El viceprimer ministro chino, Han Zheng, encendió la antorcha la mañana del miércoles antes de pasar la llama a los primeros tres corredores del relevo.
Los primeros tres relevistas fueron Luo Zhihuan, un expatinador de velocidad de 80 años que ganó el primer título mundial de China en un deporte de invierno en 1963, el austronauta Jing Haipeng y el ingeniero espacial Ye Peijian, responsable del programa chino de exploración lunar, indicó el periódico Beijing Daily.
La estrella del baloncesto, Yao Ming, también participó en el relevo posteriormente en el día, informó Beijing Daily, antes de pasar la llama al embajador griego en China, Georgios Iliopoulos.
El trayecto de la antorcha en octubre comenzó entre controversia, con varios activistas interrumpiendo la ceremonia de encendido en Olimpia (Grecia) con pancartas denunciando vulneraciones de derechos humanos en China.
Esta cuestión ha marcado la previa de los Juegos, durante la que países como Estados Unidos, Australia, Reino Unido o Canadá anunciaron un boicot diplomático alegando estos abusos, especialmente contra la minoría musulmana en la región de Xinjiang o contra el movimiento prodemocracia en Hong Kong.
Pekín ha condenado este boicot y quiere aprovechar el aparador olímpico para elevar su reputación internacional.
Para evitar contratiempos vinculados con la pandemia, China, que sigue una restrictiva estrategia frente al virus, ha organizado unos Juegos en una “burbuja” cerrada de modo que las personas implicadas en el evento no entren en contacto con el resto de la población.
En el inicio del relevo, el presidente del comité organizador de Pekín-2022, Cai Qi, dijo esperar que los Juegos ayuden a “disipar la tristeza de la pandemia”.
La llama llegó a Pekín en octubre después de saltarse el tradicional relevo por tierras griegas por la inquietud por el coronavirus. En China, la antorcha pasará por el Palacio de Verano y parte de la Gran Muralla antes de entrar el viernes al estadio del Nido del Pájaro. MAAZ