El morenista más leal

30 de Enero de 2025

Nostradamus III
Nostradamus III

El morenista más leal

Nostradamus III

Se le ha visto frecuentemente por Palacio Nacional desde que el ministro Alberto Pérez Dayán dictó una inesperada sentencia que asestó un golpe importante y estructural a la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador. Se trata del poblano Ignacio Mier, coordinador de los legisladores de Morena en la Cámara de Diputados, que muy diligente y con la manifiesta convicción de que el Poder Legislativo es “autónomo e independiente del Ejecutivo”, ha estructurado lo que podría considerarse como una estrategia para evitar que los miembros del Poder Judicial cierren el paso a la Cuarta Transformación.

Al parecer, este “servicio” que el diputado Mier le está haciendo a la patria y muy especialmente al jefe del Palacio, no ha pasado desapercibido para los ojos y los oídos de quienes miran con atención los accesos y los pasillos del Palacio Presidencial. Incluso, ha trascendido que, muy ufano, el líder morenista no ha tenido mucho recato en comunicarle a quien desee escucharlo, que su gestión implacable en contra de los ministros y ministras constituye un embate ejemplar al Poder Judicial que merece la gratitud y el reconocimiento del gran jerarca de la 4T, el presidente López Obrador.

Y todo indicaría que Ignacio Mier ha estado crecientemente activo y comunicativo desde que se ofreció a asumir el “heroico” encargo de demostrar que la legitimidad de un juez jamás podría ser equiparable a aquella obtenida por una persona que recibe un nombramiento producto del voto popular. Nos dicen los más enterados que su plan incluye no quitar el dedo del renglón hasta que se haya consolidado un juicio político que permita no solamente “aleccionar” a Pérez Dayán sino también mandar una inequívoca señal a aquellas y aquellos ministros que aún creen en la posibilidad de tener su propio criterio.

Pero más allá de la estrategia y de las acciones emprendidas por el señor diputado Mier en contra del Poder Judicial, lo que más ha llamado la atención de sus visitas al recinto presidencial es su notoria necesidad de reconocimiento y gratitud. Se trata de colgarse la medalla de la lealtad y con ello llevarse los agradecimientos y loas del Titular del Ejecutivo para así ganarse la recompensa de la gracia presidencial y de paso las consideraciones de la hoy candidata Claudia Sheinbaum.

Posdata

Los observadores minuciosos de las tuberías del Palacio nos han hecho saber que el Sanjuana Gate es una moneda en el aire, y que se desconoce si la exdirectora de Notimex seguirá cumpliendo su promesa de irse a fondo y soltar la bomba de neutrones. Incluso se rumora que, en un ánimo de hacer las paces, existe la voluntad de sentarse con ella y negociar su silencio. Lo que nadie sabe es cómo recibió ese mensaje la periodista. Se aceptan quinielas.

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