Durante la pandemia de Covid-19 hubo un aumento alarmante de nacimientos prematuros en California, Estados Unidos; sin embargo, la vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2 regresó la tasa de nacimientos prematuros a los niveles prepandémicos.
Según los resultados de un análisis de los registros de nacimientos en ese estado, publicados hoy en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, entre julio a noviembre de 2020 la probabilidad de que una madre con Covid-19 en California diera a luz más de tres semanas antes de la fecha prevista fue 5.4 puntos porcentuales mayor de lo que se registraba en años anteriores.
Dado que el riesgo pasó de 6.9 % a el 12.3 % en ese periodo, también se puede decir que este creció casi en 80 por ciento.
El equipo de investigación señala que el virus que causa la Covid-19 puso en peligro los embarazos al provocar en las mujeres respuestas inmunitarias e inflamatorias, que en muchos casos era bastante fuertes, y el deterioro de la placenta, lo que en ocasiones tuvo como consecuencia la interrupción temprana del embarazo antes de las semanas 39 a 40 de gestación.
La cantidad de partos prematuros en California se redujo ligeramente a principios de 2021, y en 2022 cayeron abruptamente, fenómeno al que contribuyeron las vacunas contra la covid-19, se señala en el reporte de la investigación por el análisis geográfico de los registros.
“En los códigos postales con las tasas de vacunación más altas, el exceso de riesgo de parto prematuro disminuyó mucho más rápido. Para el verano de 2021, tener Covid-19 durante el embarazo no tuvo ningún efecto sobre el riesgo de parto prematuro en estas comunidades. Se requirió de casi un año más para que eso sucediera en los códigos postales con menor aceptación de vacunas”, dice Jenna Nobles, de la Universidad de Wisconsin–Madison y una de las coautoras en un comunicado de prensa.
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