Parlamentarios británicos rinden homenaje al príncipe Felipe
El homenaje comenzará con un minuto de silencio antes de las intervenciones de los principales líderes políticos
Los parlamentarios británicos rinden homenaje este lunes al príncipe Felipe, “el abuelo de la nación”, cuya muerte el viernes, dos meses antes de cumplir 100 años, dejó un “gran vacío” en su esposa, la reina Isabel II.
La Cámara de los Comunes acortó sus vacaciones de Semana Santa para celebrar el lunes por la tarde un solemne homenaje en el palacio de Westminster.
Los diputados escoceses se reúnen por la mañana para honrar a quien también era duque de Edimburgo, en una conmemoración a la que también se unirán los parlamentos autónomos de Gales e Irlanda del Norte.
“Su Alteza Real el príncipe Felipe ha vivido una vida de deber y servicio a los demás y su apoyo a esta institución ha sido inquebrantable”, declaró el presidente del Parlamento escocés, Ken Macintosh.
El homenaje comenzará con un minuto de silencio antes de las intervenciones de los principales líderes políticos.
El domingo se ofició una misa en memoria del príncipe, fallecido el viernes a los 99 años en el Castillo de Windsor, al oeste de Londres.
Su muerte deja un “gran vacío” en la vida de su esposa, la reina Isabel II, afirmó su hijo Andrés.
“Era un hombre extraordinario, lo amaba como se ama a un padre”, añadió el príncipe, de 61 años, retirado de la vida pública desde 2019 debido a su amistad con el fallecido financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de tráfico de menores.
“Hemos perdido casi al abuelo de la nación”, agregó.
Eduardo, el cuarto y último hijo del príncipe Felipe y la reina Isabel II, habló por su parte de la “terrible conmoción” que la familia “está intentado asumir”. La víspera, el heredero de la corona, Carlos, confesó que añoraba mucho a su “querido papá".
“Mi maestro”
“Sabes (que un día u otro) va a ocurrir, pero nunca estas preparada”, dijo su hermana, la princesa Ana, muy cercana a Felipe.
“Mi padre ha sido mi maestro, mi apoyo y mi crítico, pero sobre todo para mí ha sido un modelo por su vida bien vivida y su sentido del deber desempeñado de forma desinteresada”, añadió.
Se pidió a los británicos que, debido a la pandemia, evitasen las concentraciones en honor del duque de Edimburgo, sin embargo desde su muerte se le rindieron varios homenajes, con disparos de salvas en todo el Reino Unido el sábado y minutos de silencio en los estadios.
En Vanuatu, un remoto archipiélago del Pacífico donde los habitantes de dos aldeas han venerado durante décadas a Felipe como un dios, los ancianos se reunieron para debatir cómo marcar su muerte y qué significa esta para su sistema de creencias tradicional.
El domingo en Londres, el arzobispo Justin Welby, jefe espiritual de los anglicanos, pidió a los creyentes que recen por la familia real durante una misa conmemorativa en la catedral de Canterbury.
Debido a la crisis sanitaria, el funeral del príncipe, que se celebrará el sábado en el castillo de Windsor, solo podrá acoger a 30 personas de su círculo privado. Por este motivo no asistirá el primer ministro británico, Boris Johnson.
El príncipe Enrique regresó desde California para el funeral por primera vez desde que dejó la realeza hace un año, reavivando la esperanza de una reconciliación familiar.
Pero su esposa Meghan, de 39 años, embarazada de su segundo hijo, se quedó en Estados Unidos ya que el médico le desaconsejó viajar, precisó el palacio de Buckingham.
El sábado los príncipes Enrique y Guillermo seguirán a pie el féretro de su abuelo hasta la capilla de San Jorge del castillo de Windsor donde se celebrará la ceremonia. Una imagen que recordará la de ambos caminando detrás del ataúd de su madre Diana de Gales tras su muerte en 1997 en París.
“Ambos son muy conscientes de su historia común y se acordarán sin duda del lugar que ha ocupado su abuelo en sus vidas. Hay esperanza de que en una ocasión como esta, cuando los hermanos están unidos en el dolor, tomen un nuevo rumbo”, declaró una fuente de la monarquía al periódico The Mirror.