México es uno de los países donde más crecieron las fortunas de los multimillonarios en la pandemia de Covid-19 y, al mismo tiempo, es una de las naciones que menos ha invertido en acciones para proteger el empleo durante la emergencia sanitaria, reveló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Al presentar el “Panorama Social de América Latina 2021”, el organismo dependiente de la ONU informó que el patrimonio de las personas más ricas de México pasó de 103 mil 696 millones de dólares en 2020 a 136 mil 100 millones en 2021, lo que representa un aumento de 31 por ciento.
Paralelamente, en 2020, el gobierno mexicano invirtió 0.41% del PIB en políticas laborales, la segunda proporción más baja de los países de América Latina (sólo por detrás de Panamá, con 0.14%) y muy lejos del 1.48% canalizado por Brasil, el 1.38% que invirtió República Dominicana o el 1.31% destinado por Paraguay.
A diferencia de lo que hizo la mayoría de los gobiernos de la región, que destinaron elevados porcentajes de los apoyos a seguros de desempleo, México canalizó los recursos al emprendimiento, a la creación directa de trabajo y a capacitación.
De acuerdo con datos de la Cepal, al comparar el patrimonio de los multimillonarios con el ingreso de un ciudadano promedio se obtienen “disparidades impresionantes”.
En el caso de México, por cada dólar que tiene un adulto ordinario, un multimillonario promedio posee 216 mil 079 dólares. Esta brecha es la tercera más grande de los siete países de América Latina que tienen multimillonarios y supera el promedio regional, que es de 148 mil 788 dólares.
En estos momentos, tras dos años de crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19, el campeón de la desigualdad en la región es Argentina, donde por cada dólar que tiene un adulto de la depauperada sociedad, los más ricos tienen 302 mil 750 dólares. En el caso de Colombia, la relación es de 275 mil 968 dólares.
Aunque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda invertir el 6% del PIB para tener un buen sistema de salud universal, México está entre las naciones que menos recursos destinan a este propósito.
El documento de Cepal señala que México destina 2.7% del PIB a la salud, lo que lo ubica entre los ocho países con menor inversión, muy distante del 9.9% que canaliza Cuba, del 6.7% de Uruguay y el 5.9% de Argentina.
Respecto a los apoyos, becas y subsidios, el reporte de Cepal señala que “en México se ha seguido por el camino de la expansión y consolidación de los programas continuos de transferencias monetarias universales iniciado en 2019, y estos han jugado un importante papel como mecanismo de transmisión de ingreso a los hogares durante la crisis sanitaria”.
No obstante, alerta, “algunos programas no se han prolongado y persiste la preocupación respecto de la suficiencia de las medidas y la desprotección de la población. Sin la continuidad de los programas de protección social de emergencia, un gran número de personas no podrá satisfacer sus necesidades básicas a consecuencia de la insuficiente disponibilidad de empleos y los reducidos ingresos laborales”.
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