En el que puede llegar a considerarse como un acto de justicia, la bancada que coordina el coahuilense Rubén Moreira en la Cámara de Diputados ha propuesto que la pensión a adultos mayores sea otorgada a partir de los 60 años y no hasta los 65 y 68, como lo tiene el actual partido en el poder para grupos indígenas y sociedad en general, respectivamente.
El razonamiento de fondo es irrebatible: las actuales condiciones económicas condenan a muchas personas a morir en la pobreza antes de cumplir 68 años, por lo que se quedan al margen de los programas sociales y en el olvido.
Y es que, de acuerdo con el INEGI, en territorio nacional se encuentran 15 millones de personas de 60 años y más, sin embargo, la pensión que las y los mexicanos pagamos a las personas adultas mayores solo llegan a 10 millones, por lo que 5 millones de personas, independientemente de su condición económica, se encuentran excluidos y en alta vulnerabilidad.
Para lograrlo, el tricolor busca que la pensión sea preferentemente otorgada a las personas adultas que las necesiten, priorizando a quienes no cuentan con ninguna otra pensión, así como para quienes sufren mayores carencias.
La iniciativa de reforma al artículo 4º constitucional, que fue firmada por todas y todos los diputados priistas encabezados por su presidente nacional, Alejandro Moreno, ha sido turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales y, de aprobarse, será un acto de congruencia y justicia para los más desfavorecidos. En el caso que Morena no la apoye y la mande a la congeladora, quedará clara que su prioridad no es atender plenamente a los adultos mayores ni a los más pobres.
Se trata de una propuesta innovadora que en mucho ayudaría al sector de la sociedad que se ve forzado a seguir trabajando, aunque su condición física ya no se los permita, deteriorando con ello su salud y calidad de vida.
Es evidente que los recursos de programas sociales deben ser aplicados con reglas de operación, a fin de atender primero a quienes más los necesitan y no a clases medias altas que están dejando sin pensión a clases empobrecidas.
