Premeditada y alevosamente, la mayoría en la Cámara de Diputados aprobó iniciativas que no transitaron por el proceso legislativo, sino que les dispensaron los trámites y análisis respectivos, en aras de aprobarlas fast track.
No vaya a creer usted que esa licencia técnica que se dieron fue para atender la inseguridad que lo golpea en su casa, transporte y trabajo, o para incentivar el trabajo que escasea o fortalecer los servicios públicos que brillan, pero por su ausencia. ¡No! La prisa obedeció a la agenda personalista del presidente de la República, quien busca endilgar a las Fuerzas Armadas el control del espacio aéreo y la administración del mal llamado tren maya, al tiempo de abrir el cajón para que la Secretaría de la Función Pública replique la estafa de Segalmex de más 15 mil millones de pesos, pero ahora a gran escala: en todas las dependencias públicas.
Estamos hablando del golpe legislativo más letal que haya sufrido el Estado mexicano en su historia, pues valiéndose de la mayoría que tiene con PT y PVEM, Morena desapareció el tan llevado y traído INSABI que, a decir del presidente, iba a mejorar lo logrado por el Seguro Popular y sería el vehículo para transitar al modelo de Dinamarca.
Y resultó que ni uno ni lo otro, pues INSABI retrata la más grave derrota, extravío e irresponsabilidad de Morena, ya que su fracaso se escribe con la sangre de miles de mexicanos que murieron por la falta de atención, mala calidad de ésta y ausencia de medicamentos y equipamiento.
Más de 400 mil millones de pesos invirtió el pueblo de México en el INSABI durante los recientes 4 años, y no sirvió de nada.
INSABI es la institución creada por Morena y que, al igual que SEGALMEX, evidencia la corrupción, negligencia y cinismo con que se ejecutó el recurso público.
¿A qué obedece esa prisa de Morena? Debo decir que no es algo nuevo, puesto que desde 2018 ha sacado bolas bajas en los últimos días de los periodos ordinarios, tratando de sorprender no solo a sus adversarios, sino sobre todo al pueblo de México, el cual ha visto cómo la actividad de sus representantes populares es privatizada para solo atender lo que les indican.
A ello se debe que legislen en lo oscurito, en la madrugada, a toda velocidad y sin dar la cara, sin dar más argumento que “los de antes defienden sus privilegios”, aunque lo cierto sea que están dejando al pueblo completamente desprotegido.
En las recientes 96 horas la actividad irresponsable de la Cámara de Diputados ha ocasionado problemas a miles de médicos, enfermeras, científicas, académicos, estudiantes de posgrado, campesinos, jornaleras, servidores públicos, universitarias, empresarios y sociedad civil por la acción cómplice, indolente y soberbia de la mayoría y de los colaboradores del Ejecutivo.
@jlcamachov