No hay plazo que no se cumpla. Hoy Eduardo López Betancourt, quien lastimosamente se desempeña como presidente del Tribunal Universitario, tendrá que comparecer ante la justicia para responder por acusaciones de hostigamiento sexual agravado y tratos crueles e inhumanos y degradantes presumiblemente cometidos durante su labor docente.
Dos años tardó la justicia en llevar al banquillo a este personaje, quien se hizo valer de cuanto recurso tuvo a su alcance para tratar de evadirla, pero gracias al empeño y valentía de la víctima, quien sistemáticamente se topó con autoridades omisas y negligentes, hoy la historia es diferente.
Ha trascendido en los medios de comunicación que López Betancourt no tiene otro recurso que interponer y deberá acudir al juzgado, en donde indudablemente se le vinculará a proceso y ordenará su privación de la libertad, por ello no será de extrañar que llegue en silla de ruedas y alegue problemas médicos para no pisar la cárcel y en su lugar, se le ordene arraigo domiciliario.
Resulta indignante que personas pretendan utilizar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como el lugar para cometer ilícitos en contra de jóvenes que, confiados y seguros de la autoridad del maestro, enfrentan graves situaciones de riesgo y violaciones de sus derechos.
Y pensar que apenas hace unos días la Gaceta de la UNAM pretendía destacar la “fama” y labor del presidente del Tribunal Universitario, desoyendo a las víctimas y la presumible comisión de ilícitos. La pregunta es si ahora, como el rigor periodístico y honra universitaria exigen, se dará voz a las víctimas y se publicarán los hechos que se le imputan a esta autoridad universitaria.
No es menor el punto de inflexión que tendrá lugar el día de hoy desde el Poder Judicial, pues se trata de un fuerte llamado de atención para las autoridades que no atendieron los primeros señalamientos de las víctimas y prefirieron encubrir los hechos y solapar a cuates.
Es urgente que la UNAM enderece el rumbo del Tribunal Universitario y recobre su esencia, que es la protección y defensa de los derechos universitarios y no lo contrario.
@jlcamachov
Síguenos en @EjeOpinion
