Ricardo Monreal va a la mitad del camino.
Corre el día 33 de 70 de la labor proselitista por parte de 6 personajes que, al interior del partido en el poder, buscan obtener el liderazgo que les permita avanzar a la nominación presidencial.
Se dice fácil, pero más de uno no ha sentido lo duro, sino lo tupido, pues no está acostumbrado a hacer trabajo de tierra y se ha hecho ojo de hormiga a la hora de recorrer el país y reunirse con la militancia morenista.
El caso del senador con licencia Ricardo Monreal es muy diferente, pues no en balde está cumpliendo 45 años de labor política y conoce muy bien la lógica de cada entidad, a la gente y con quien acercarse. No es un improvisado para acabar pronto.
Como pez en el agua, Monreal visita austeramente el interior de la República exponiendo ideas y planteamientos concretos, en el sentido de avanzar más en la política social que el actual gobierno ha impulsado. Para el único aspirante del norte del país se trata de colocar a la gente en el centro de la política, garantizando no solo salud, sin seguridad social “desde la cuna hasta la tumba”.
Evidentemente, Monreal conoce la realidad del país y hace planteamientos en ese sentido. “Es urgente seguir transformando a México y seguir construyendo estado de bienestar en donde la gente regrese a ser el centro de toda política pública”, dice a quien no le falta razón.
Monreal no la tiene fácil, pues es evidente que se encuentra en un piso disparejo que se evidencia con los espectaculares y bardas, pero ni así se angustia ni se echa para atrás, al contrario, no se cansa de llamar a la unidad al interior de Morena.
Señala que mantener la unidad es fundamental para continuar con las políticas de beneficio para el pueblo de México.
Sin prisa, pero sin pausa, Ricardo peina el territorio nacional para dar a conocer su visión de lo que sigue y cómo resolverlo.
@jlcamachov
