La falta de operadores en el círculo cercano marcó decisivamente la primera parte de su gobierno. Se le veía solo, incapaz de responder a las coyunturas políticas y peor aún, de conciliar y acordar.
Su equipo se limitaba a decir “Sí Señor” sin vacilar ni pretender ampliar la mira de las decisiones. La relación con la oposición se fue deteriorando rápidamente debido al exceso de confianza de su parte y a la falta de disciplina al interior de las filas del partido en el poder, que con gran facilidad incurrían en excesos y maltratos innecesarios.
Tres años, falta de resultados y graves consecuencias para el país implicó que el Presidente visualizara su talón de Aquiles y tomara la decisión crucial de hacer cambios.
La elección recayó en el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, hombre conocido y cercano que reasumió facultades políticas que se encontraban dispersas y sin ejercer.
Su comienzo fue extremadamente discreto, algunos dirían que de continuidad. Sin grandes cambios en la estructura de Gobernación, empezó a hablar con las y los gobernadores, al tiempo que se acercaba a las cámaras del Congreso, partidos políticos y grupos sociales. Tendió lazos de diálogo y entendimiento.
Parecía que se empezaba a hacer realidad la sabiduría política que construyeron hombres de gran estatura política y visión que le precedieron en esa responsabilidad: “El secretario de Gobernación no se ve, pero se siente”, refiriéndose a la operación discreta, permanente, previsora y eficaz del ocupante del Palacio de Cobián en beneficio de la gobernabilidad del país.
Sin embargo, López Hernández cometió errores graves que comprometieron esa aura que se había construido: violar la ley y declarar en contra del Instituto Nacional Electoral (INE) y asumirse en defensor del proyecto de gobierno presidencial.
El responsable de la gobernabilidad no conoce de días de asueto ni horas libres, pues está todo el tiempo dedicado a su trabajo y tampoco se le puede permitir atacar a las instituciones públicas que también hacen posible la gobernabilidad.
Después de ese gazapo volvió a la discreción, hasta que el propio Presidente se dio un balazo en el pie y lo destapó como aspirante presidencial, buscando acuerpar a Claudia Sheinbaum que no había resistido la atención mediática ni crecido en las encuestas.
A lo largo de estas semanas, el secretario de Gobernación ha asumido plenamente sus funciones y negociado y acordado en asuntos que se habían vuelto complicados para el Presidente, lo cual habla de un operador eficaz y listo para apagar fuegos, justamente lo que necesita el primer mandatario se sus colaboradores.
Ahora el reto será saber si ese operador continúa hasta el 30 de septiembre de 2024 o puede abocarse a otras tareas, dejando al Presidente sin ese operador en tiempos de elecciones.
Cuba reconoce a la UNAM
La Universidad de La Habana otorgó al Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Dr. Enrique Graue Wiechers, el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias de la Educación, siendo el máximo galardón que la casa de estudios otorga, lo cual constituye un reconocimiento al Rector y a toda la comunidad universitaria.
Durante la imposición del título, el Rector Graue agradeció el envío de médicos cubanos a México, señalando que en el país tenemos un déficit de especialistas, destacando que la formación de especialistas viene de la mano de la creación de infraestructura hospitalaria.
Sin duda, el Rector de la UNAM tiene el diagnóstico certero en la materia, pues además de encabezar la Máxima Casa de Estudios de Iberoamérica, fue dos veces director de la Facultad de Medicina y es médico, por lo que sabe de lo que está hablando.
Ante ello, es necesario preguntarnos ¿qué falta por hacer para atender ese déficit, y no solo desde la UNAM, sino sobre todo desde el gobierno federal del cual depende el desarrollo de infraestructura hospitalaria?
@jlcamachov
