Aunque son consideradas una simple botana, las papas fritas son una parte muy importante en la cocina londinense, que ahora enfrenta una crisis por la escasez de este producto.
Según las más recientes cifras publicadas por la Oficina de Estadísticas Nacionales del país, una de cada tres tiendas han dejado de vender este alimento debido a que Walkers, el mayor productor de papas crujientes de Gran Bretaña, redujo su producción a principios de este mes tras un problema en sus sistemas de comunicación.
La crisis ha impactado en muchas de las tiendas; según cálculos de la empresa de consultoría Kantar Public, hasta el 15 de noviembre, en 4% de las tiendas no había paquetes de papas fritas, mientras que 26% de ellas tenía sólo suministros limitados.
Se calcula que en promedio, un británico consume dos paquetes de papas fritas a la semana, y además de ser consumidas de esta forma, también son utilizadas en varios platillos como el fish and chips, un alimento representativo de las calles y la cultura de Reino Unido.
En los últimos meses, Reino Unido ha enfrentado varias crisis alimentarias por problemas en la distribución y producción, como la escasez de pavos hasta hace pocas semanas debido a la falta de mano de obra para su cría y problemas de distribución derivados de la pandemia.
Alimento y cultura. Las papas fritas son un referente en Reino Unido, y su escasez es notoria en una de cada tres tiendas.