Paola Longoria, campeona mundial del raquetbol y número uno del ranking del Ladies Professional Racquetball Tour, aspira a dirigir algún día la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) para apoyar a un mayor número de deportistas.
Con 17 años de carrera, en los que ha cosechado diversos premios y reconocimientos, Longoria López refirió que ahora se plantea “dirigir la Conade, para apoyar a los niños que no cuentan con algún tipo de ayuda, que inician desde la infancia y encauzarlos para que logren sus metas y nuestro país cuente con más atletas”.
La bicampeona panamericana en las modalidades de singles, doble y equipos en los Juegos Panamericanos realizados en Toronto, Canadá, en 2015, mencionó que otro de sus objetivos es poder crear un fideicomiso para atletas amateur, que en la mayoría de los casos carecen de recursos y orientación sobre cómo mejorar y sacarle provecho a lo que hacen, sin importar la disciplina.
Rankeada por la revista Forbes como la mexicana 31 más poderosa, Longoria señaló a Notimex que gracias al apoyo incondicional de sus padres, entrenadores y su equipo de trabajo se convirtió en la jugadora número uno a nivel mundial.
“Fui una niña hiperactiva y mis papás buscaban que invirtiera esa energía en el deporte, así que desde muy pequeña practiqué natación, gimnasia, futbol, tae kwon do, y a los seis años empecé a jugar tenis, posteriormente a los ocho me inscribieron en el raquetbol, deporte que al principio me daba algo de miedo pero que se convirtió en mi pasión”, explicó.
Originara de San Luis Potosí, Paola rememoró que a un año y medio de practicar el raquetbol logró calificar al primer campeonato estatal representando a su estado.
La joven, de 26 años de edad, mencionó que a los 10 años participó en el Primer Campeonato Nacional en Chihuahua, y a los 15 avanzó a los cuartos de final del US Open en la categoría profesional, siendo la primera mexicana en lograrlo.
Paola Longoria, quien concluyó la carrera de ingeniería mecánica en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y una maestría en Ciencias Políticas, indicó que se propuso como meta ganarle a sus contrincantes canadienses y estadunidenses, rivales de juego quienes por años conservaron los primeros lugares en el raquetbol femenil.
Reconoció que alcanzar esta meta no fue sencillo, pero le permitió coronarse como la primer mujer con 152 prácticas ganadas en un periodo de tres años ocho meses, récord que ostentaba un jugador canadiense.
Con primeros lugares en campeonatos mundiales y panamericanos en categorías infantiles y juveniles, Longoria resaltó que la base de su éxito ha sido la constancia, la disciplina y la pasión que imprime en sus tareas diarias.
Reconoció que le resulta frustrante que el raquetbol no esté clasificado como un deporte en los Juegos Olímpicos, pero dijo que no pierde la esperanza de que esto suceda a corto plazo y de esta forma poder participar.