Pandemia interfiere en lucha mundial contra sarampión

22 de Diciembre de 2024

Pandemia interfiere en lucha mundial contra sarampión

sarampión y poliomielitis
Foto: Cuartoscuro

En 2019 murieron 207 mil 500 personas por sarampión, que es 50% más que las muertes registradas hace cuatro años

Los esfuerzos para combatir la pandemia de covid-19 bloquearon las campañas de vacunación contra el

sarampión

en dos docenas de naciones, afectando a 94 millones de personas, advirtieron el jueves la OMS y las autoridades sanitarias de EEUU.

La gravedad de la situación se aprecia frente a las estadísticas según las cuales en 2019 el sarampión mató a 207 mil 500 personas, un balance 50 por ciento superior al de cuatro años antes.

Desde “antes de la crisis de coronavirus, el mundo estaba atrapado por una crisis de sarampión, que no ha desaparecido”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.

La Organización Mundial de la Salud y los centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos advierten que “en noviembre, más de 94 millones de personas corrían el riesgo de no ser vacunadas como estaba previsto debido a la interrupción de las campañas de control del

sarampión

en 26 países”.

De los países que pospusieron las campañas programadas para 2020, solo ocho (Brasil, Etiopía, Nepal, Nigeria, Filipinas, República Centroafricana, República Democrática del Congo y Somalia) han reanudado las vacunaciones.

El

sarampión

ha progresado en todas las regiones, y se han registrado epidemias importantes en la República Democrática del Congo, Madagascar, Ucrania, las islas Samoa y Brasil.

En total, se notificaron casi 870 mil casos de sarampión en 2019, la cifra más alta registrada desde 2016.

Para el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, “estos datos muestran claramente que no estamos protegiendo a los niños contra el

sarampión”. Y sin embargo, agregó, “sabemos cómo prevenir brotes y muertes por

sarampión”.

El

sarampión, caracterizado por la erupción de manchas rojas en la piel, es causado por un virus que se transmite muy fácilmente por contacto directo o en el aire.

La mayoría de las muertes se deben a complicaciones de la enfermedad y entre las más graves la OMS cita ceguera, encefalitis, diarreas, infecciones de oído e infecciones respiratorias graves como la neumonía.

Desconfianza anti-vacunas

Antes de que se introdujera la vacunación en 1963 y se generalizara, se registraban grandes epidemias cada 2 o 3 años que podían causar más de 2,5 millones de muertes.

Tras una caída espectacular de los casos entre 2000 y 2016 gracias a las grandes campañas de vacunación, el

sarampión

ha experimentado un fuerte resurgimiento en el mundo, debido a la insuficiente vacunación ligada en particular, en algunos países y comunidades, a la desconfianza en vacunas.

Esta desconfianza hacia la vacuna combinada contra el

sarampión, las paperas y la rubéola, conocida en varios países como “triple”, fue motivada por un estudio de 1998 que vinculó la vacuna y el autismo.

Sin embargo, rápidamente se estableció que el autor de la supuesta investigación había falsificado sus resultados, y desde entonces varios estudios han demostrado que la vacuna no aumenta el riesgo de autismo.

La proporción de la población mundial que ha recibido la primera dosis de la vacuna (de las dos recomendadas) se ha estancado durante diez años entre el 84 y el 85 por ciento, y la de la segunda dosis es del 71 por ciento. Para prevenir epidemias, la meta es del 95 por ciento.

Los seis países con el mayor número de bebés que omitieron la primera dosis en 2019 son Nigeria, Etiopía, la República Democrática del Congo, Pakistán, India y Filipinas.

“Debemos trabajar colectivamente para apoyar a los países e involucrar a las comunidades para que vacunen a todos, en todas partes, contra el

sarampión

y detener este virus mortal”, insistió el jefe de la OMS.