El Fondo Monetario Internacional dijo que si bien la reactivación económica en América Latina ha ido acompañada por el retorno a los trabajos, las estimaciones actuales apuntan a pérdidas “duraderas” de ingresos.
En su informe ‘La persistencia de la pandemia nubla recuperación de América Latina y el Caribe”, el FMI señaló que la pérdida de empleos, además de afectar principalmente a mujeres, jóvenes y trabajadores poco calificados, provocará que la pobreza aumente “significativamente”.
Países como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú perdieron un total de 30 millones de empleos, de acuerdo con el FMI, y la recuperación económica de la región será lenta, diagnosticando que para 2021 podría ser de apenas 3.6 por ciento.
“Las perspectivas dependerán de la incidencia que la pandemia tenga en la demanda externa e interna, y de cómo las secuelas de la crisis afecten la capacidad productiva de la región en el mediano plazo”, señaló.
El Fondo Monetario Internacional subraya que América Latina es una de las regiones más golpeadas por la pandemia, tanto en términos económicos como humanos.
“Con apenas 8.2 por ciento de la población mundial, la región ha registrado 28 por ciento de los casos y 34 por ciento de las muertes, hasta finales de septiembre”, señala el informe.
Frente a ello, el FMI detecta dos factores que contribuyeron sustantivamente al impacto económico de la región: más gente trabaja en actividades que exigen proximidad física y menos personas tienen empleos que admiten teletrabajo.
De acuerdo con el organismo internacional, el 45 por ciento de los empleos en América Latina corresponden a sectores de contacto intensivo, como lo son restaurantes, tiendas minoristas o transporte público; en contraste, las economías emergentes presentan un 30 por ciento de este tipo de labores.
Caso contrario, señala, sólo uno de cada cinco empleos admite teletrabajo, esto es, la mitad de la proporción vista en las economías avanzadas y por debajo del promedio de las economías de mercados emergentes.
Ante ello, llama a los gobiernos de la región a seguir concentrando sus políticas en contener la pandemia y cimentar la recuperación, y tener cautela en no retirar el apoyo fiscal demasiado pronto.
“Ese apoyo debe ir acompañado de compromisos explícitos en marcados en leyes y claramente comunicados para consolidar y recomponer los márgenes de maniobra a mediano plazo”.
Los compromisos, dice el FMI, deberán ejecutarse una vez que la pandemia esté controlada y que la recuperación esté encaminada. Esto debería ir acompañado por reformas fiscales estructurales, redes de protección social y acceso a servicios de salud y educación.
En tanto, las empresas deberán reestructurar sus deudas para recobrar su salud financiera. Se les deberá de dotar de marcos de quiebra eficientes y equitativos. Abundó en que los bancos de la región siguen mostrando solidez, por lo que se prevé que la mayoría de ellos puedan sostener los coeficientes de capital exigidos. CJG
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