Miles de personas podrían morir por enfermedades tratables como tuberculosis o malaria, debido a la interrupción de los servicios de salud y distribución de medicamentos que causó la pandemia en los países más pobres, según datos de organismos internacionales.
El último reporte del Fondo Mundial para la Lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), Tuberculosis y Malaria (GFATM) muestra el impacto de la pandemia en los esfuerzos por controlar estas enfermedades en las regiones vulnerables, en donde se reportaron caídas de 19 puntos en las tasas de tratamiento.
En sólo un año, el número de personas que recibían tratamiento contra la tuberculosis resistente a medicamentos cayó 19%, mientras que aquellos con esquemas más agresivos por tener una enfermedad más grave, registraron una reducción de hasta 37 puntos.
Durante el año pasado, los programas para prevenir el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en poblaciones altamente vulnerables tuvieron una reducción de 11% en los países en los que trabaja esta organización, pero el porcentaje mundial podría ser mucho mayor debido a la interrupción que la pandemia provocó en la atención médica.
Peter Sands, director ejecutivo de este organismo, detalló a la agencia Reuters que “alrededor de un millón de personas menos fueron tratadas por tuberculosis en 2020 que en 2019 y me temo que eso significa que cientos de miles de personas morirán”, aunque también resaltó que “a pesar del terrible costo que ha cobrado la Covid-19, la pandemia nos brinda la oportunidad de construir un mundo mejor, más equitativo y más saludable”.