Pandemia agudizó presión contra periodistas en el mundo: RSP
387 periodistas terminarán el año 2020 tras las rejas; los meses más críticos para ejercer el periodismo fueron marzo, abril, mayo y junio
En su balance anual 2020, Reporteros Sin Fronteras registró que 387 periodistas fueron encarcelados este año, ya sea profesionales, no profesionales o colaboradores de medios; 54 más han sido secuestrados y 4 más fueron declarados como desaparecidos en todo el mundo.
De acuerdo con la organización internacional, 252 periodistas encarcelados durante 2020 son profesionales, 122 son no profesionales y 13 son colaboradores de medios; del total de 387 periodistas que están tras las rejas, 42 son mujeres.
Reporteros Sin Fronteras manifestó su preocupación ante el clima hostil para el periodismo que se presentó desde 2019, cuando la cifra de periodistas encarcelados fue de 389.
“Este estancamiento en el número de periodistas presos se produce después de que en 2019 se diera un aumento de 12 por ciento. Desde hace 5 años, el incremento del número de periodistas entre rejas (profesionales y no profesionales) es del 17 por ciento (en 2015, había 328 periodistas en la cárcel”, indicó la organización.
En cuanto al número de mujeres, se enfatizó que la cifra de encarceladas ha incrementado sustancialmente hasta topar un 35 por ciento, pues actualmente la cifra es de 42 cuando en 2019 eran 31.
El reporte anual indica que Asia es “el corazón de la represión”, al ser en donde se concentran la mayor cantidad de violaciones a la libertad de prensa relacionadas con la pandemia y en donde el número de detenidos es mayor a causa de Covid-19.
Destacan los casos de periodistas profesionales y no profesionales que fueron encarcelados en Bangladesh y China, en donde las detenciones de periodistas se hicieron por cuestionar la gestión de la pandemia de Covid-19.
RSP apunta que si bien sus datos sobre el efecto de la Covid-19 en el periodismo no son exhaustivos, sí logran identificar que los meses más críticos para ejercer el periodismo en 2020 fueron los meses de marzo, abril, mayo y junio, cuando la primera ola de contagios tocó su punto más alto en varios países.
Y apunta que entre el 1 de febrero y el 30 de noviembre de 2020, se registraron 300 incidentes relacionados directamente con la cobertura periodística de la crisis, sin embargo, sólo el 35 por ciento de estos casos derivaron en encarcelamiento, por lo que hay otros casos en los que las agresiones a comunicadores fueron de índole físico o moral.
Otra región en la que periodistas vieron violentados sus derechos debido a sus críticas sobre la gestión de la epidemia fue en Oriente Medio, en donde países “han aprovechado la epidemia para reforzar su control sobre los medios y la información”, lo que ha llevado a la detención de tres periodistas.
“La caza de periodistas críticos”, indica Reporteros Sin Fronteras, se ha fortalecido en América Latina, sobre todo durante la pandemia en países como Venezuela, Honduras, Nicaragua y Cuba.
En estos países “la crisis sanitaria ha sido una bendición para intensificar la caza de periodistas críticos, independientes y disidentes”.
La región de Europa no se queda atrás en este sentido, pues la crisis sanitaria exacerbó la represión a la libertad de prensa, que se manifiesta mediante la presión por la supuesta difusión de noticias falsas, el quebranto de medidas sanitarias o incluso señalamientos de corrupción.
Otro punto a resaltar para Reporteros Sin Fronteras fue la cantidad de periodistas secuestrados, que en 2020 alcanzó la cifra de 54, de los cuales 41 son profesionales, 7 no profesionales y 6 colaboradores de medios.
De acuerdo con RSP, los principales perpetradores de raptos de periodistas son el Estado Islámico con 25; Hutíes con 7; Otros grupos y autoridades no reconocidas, así como grupos armados radicales con 13, y 9 casos más son considerados como indeterminados.
A diferencia de 2019 cuando no se reportó la desaparición de periodistas, en 2020 se tienen cuatro casos registrados: Taefik Al-Tamimi en Irak; Bwira Bwalitse en la República Democrática del Congo; Daysi Lizeth Mina en Perú; e Ibraimo Mbaruco de Mozambique. CJG
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