La pandemia de coronavirus ha comenzado a mostrar signos importantes de debilitamiento en México durante los últimos días, aunque diversos expertos advierten que esto podría dar una falsa sensación de seguridad, como ocurrió en otros países de Europa, en donde las infecciones resurgieron luego de varias semanas a la baja.
Datos de la Dirección General de Epidemiología (DGE) muestran que durante la última semana se notificaron mil 244 defunciones por coronavirus, una cifra 29% menor que la registrada siete días antes, mientras que el informe técnico de esta tarde reportó 212 fallecimientos por esta enfermedad, el número más bajo para un martes desde el 11 de enero de este año.
El número de casos positivos por Covid-19 también se ha mantenido a la baja desde el 10 de enero, cuando la cuarta ola de coronavirus alcanzó su pico de contagios con 78 mil 382 personas que iniciaron síntomas, lo que representa siete semanas de reducción en esta tasa a nivel nacional.
Por otra parte, el número de hospitalizaciones generales y críticas por coronavirus a nivel nacional alcanzó su punto más bajo desde que la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) comenzó a operar con mil 392 camas totales ocupadas por pacientes de Covid-19 en todo el país.
Algunos expertos en salud pública han advertido que, a pesar de las señales positivas en los datos, aún existen riesgos que impiden considerar que esta enfermedad haya avanzado a su fase endémica, y que la subvariante BA.2 de Ómicron aún podría causar nuevos rebrotes en México como lo ha hecho en otras regiones del mundo.
