Cada vez existen más famosos que además de ser figuras de la farándula se califican a sí mismos como activistas. El ejemplo más claro es la famosa actriz de los años noventas, Pamela Anderson, quien asegura que nunca quiso ser actriz y que ama hacer lo que está haciendo ahora: dedicarse a su fundación por la defensa de los animales y del medio ambiente. Aunque el público la recuerda por su rol de sexy salvavidas en la serie “Baywatch”, sus poses para la revista PlayBoy o su estatus como sex symbol, Anderson ha dedicado los últimos años a colaborar con organizaciones como PETA y solo ha tenido pequeños roles en algunos proyectos, como su reciente aparición en Baywatch, la película.
“Ahora soy una activista sexy”, declaró. Además de Anderson, otra de las artistas que recientemente se autonombró activista es la cantante de pop Katy Perry, que durante un tiempo tuvo “Artista. Activista. Conciente”, como su biografía de Twitter. Sin embargo, luego de ser criticada, la cambió a “No sé nada”. AS/RB
