El miércoles 2 de abril el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, presentó el listado de los aranceles recíprocos, en el día que autodenominó como “Día de la Liberación” de su país. Estos aranceles los justifica aludiendo a supuestos años de déficit en la relación comercial de éstos países con Estado Unidos, tratando de encuadrar como si el mundo le debiera su crecimiento a los Estados Unidos.
A continuación la asignación de aranceles que impuso el Gobierno de los Estados Unidos:
Unión Europea 20%, China 34%, Japón 24%, Vietnam 46%, Corea del Sur 25%, Taiwán 32%, India 26%, Suiza 31%, Tailandia 36%, Malasia 24%, Indonesia 32%, Israel 17%, Sudáfrica 30%, Filipinas 17%, Camboya 49%, Bangladesh 37%, Iraq 39%, Noruega 15%, Venezuela 15%, Nigeria 14%, Guyana 38%, Pakistan 29%, Nicaragua 18%, Jordania 20%, Sri Lanka 44%, Argelia 30%, Kazajstán 27%, Angola 32%, Libia 31%, Túnez 28%, Costa de Marfil 21%, Serbia 37%, Laos 48%, Madagascar 47%, Myanmar 44%, Botswana 37%, RD del Congo 11%, Namibia 21%, Fiji 32%, Camerún 11%, Liechtenstein 37%, Brunei 24%, Lesoto 50%, Mauricio 40%, Mozambique 16%, Bosnia y Herzegovina 35%, Macedonia del Norte 33%, Zambia 17%, Moldova 31%, Guinea Ecuatorial 13%, Chad 13%, Zimbabwe 18%, Reunión 37%, Malawi 18%, Islas Malvinas 41%, Vanuatu 22%, Siria 41%, Saint Pierre y Miquelon 50%, Nauru 30%, Isla Norfolk 29%.
Es importante destacar que a los países no listados en el anterior párrafo se les aplicaron al menos 10% de aranceles, con excepción de México y Canadá, quienes por ser miembros del TMEC no fueron impactados en esta ocasión, aunque si se mantienen los anuncios previamente establecidos.
Como bien es sabido, a toda acción hay una reacción, y los países del mundo a los que se les pusieron aranceles por parte de Estados Unidos han comenzado a responder, tal es el caso de China que ha decidido responder con la misma moneda aplicando 34% de aranceles a productos estadounidenses, lo que generó una contrarréplica por parte de Donald Trump diciendo que si China no retiraba sus aranceles, Estados Unidos incrementará la imposición arancelaria a 50%, lo cual estará por definirse hoy en algún momento del día, según lo anunciado por el propio mandatario.
Por su parte, la Unión Europea ha planteado responder a los aranceles impuestos previamente por el 25% al acero y al aluminio, en donde tienen contemplado aplicar el mismo porcentaje a diversos productos estadounidenses el 15 de abril. En el caso de los socios del TMEC, Canadá inició el 3 de abril un proceso ante la Organización Mundial del Comercio por los aranceles impuestos por parte de Estados Unidos hacia los automóviles importados y México señaló que no responderá de momento a las subidas arancelarias que el mandatario estadounidense ha impuesto a las importaciones de automóviles y acero, ya que continuará con una aproximación diplomática para tratar de buscar un mejor acuerdo para nuestro país.
Ante este anormal movimiento, sin precedentes en la historia comercial contemporánea, los efectos se han dejado sentir. En el caso de los mercados asiáticos, el índice de referencia japonesa Nikkei 225 cerró con una bajada del 7.9%, mientras que el Topix cayó 7.7%. Por su parte en la región europea, el STOXX 600 cayó un 5.5% y el FTSE 100 de Londres cayó un 5.6%. Ante este panorama que muy probablemente continuará escalando, lo único seguro es que los precios seguirán subiendo y los acuerdos se seguirán postergando hasta que no se satisfagan los deseos de Trump de volver “America Great Again”. ¿Quién quedará mejor posicionado después de esta guerra comercial? ¿Qué tan lejos llevará la batalla China? ¿Cuánto estirará la liga Estados Unidos? Al tiempo lo sabremos.