Desde hace tres meses no ha dejado de haber notas relacionadas con las violencias a las que ha sido expuesta la población sinaloense; todo comenzó tras haberse conocido una misiva en la que el narcotraficante Ismael Zambada García, “el Mayo” refirió que fue secuestrado por Joaquín Guzmán López, conocido como “el Güero Moreno” quien es hermano de padre y madre de Ovidio Guzmán López de sobrenombre delincuencial como “el ratón”, ambos hijos de Joaquín Guzmán Loera, alias “el Chapo Guzmán”; todos miembros de “Cartel del Pacífico” o también conocido como el “Cartel de Sinaloa”.
La carta suscrita por el “señor Mayo” como en su momento lo dijo el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, narra cómo fue que se dio la cita el 25 de julio de 2024, entre él, Joaquín “el Güero Moreno”, el Diputado Federal Electo Héctor Melesio Cuén Díaz; la trampa, en la que cayó al acudir a un lugar conocido con el nombre de Huertos del Pedregal a las orillas de Culiacán, con la idea de que hubiera acuerdos entre los dos exrectores de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) el actual gobernador Rubén Rocha Moya y el ahora finado Melesio Cuén, dio a conocer que fue emboscado, golpeado y llevado por la fuerza a los Estados Unidos de América, producto de negociaciones que los hermanos Guzmán López tenían previamente con las autoridades del vecino país del norte. Se dijo secuestrado y pidió a ambos países fueran transparentes y dijeran la verdad de lo que había pasado respecto de él, sus escoltas y la muerte de Cuen, ya que se hizo un montaje.
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Del 25 de julio al 9 de septiembre de 2024, hubo una paz narca en el Estado de Sinaloa, versiones de los hechos fueron y vinieron; ni el gobierno de México, ni de los Estados Unidos, dieron explicación alguna coherente, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, había mantenido la política de no cooperación y combate al narcotráfico con las agencias norteamericanas tenían el primer resultado ya en vísperas al cambio de sexenio alguna de las agencias de inteligencia al más alto nivel operó con los narcotraficantes juniors del cartel de Sinaloa, conocidos como “la chapiza”, la entrega de “el mayo”; la carta aunque cierra con la frase: “También hago un llamado al pueblo de Sinaloa a tener moderación y mantener La Paz en nuestro estado. Nada se puede solucionar con la violencia. Hemos recorrido ese camino antes y todos pierden”. Fue suficiente para que con saber que lo maltrataron y que fue secuestrado y entregado para que “la mayiza” como se les conoce a los simpatizantes de el mayo; se confrontarán tanto con el gobierno local, que al día de hoy se demostró tuvo una participación contundente con el montaje del asesinato de Cuen, como con los seguidores de “El Chapo” Guzmán y sus hijos teniendo en medio de un sin número de balaceras, secuestros y homicidios a la población civil.
Pero como una golondrina, que si bien es cierto no hace el verano, existen cambios de señales en ambos países de cada lado del río Bravo; en México, tenemos una mujer como presidenta, con una forma distinta de buscar “construir La Paz” que no va a dar abrazos ni balazos, salvo que así sea estrictamente sea necesario, no lo hace sola; la acompaña en su lucha Omar Hamid García Harfuch, a quien varios lo comparan con un personaje de la liga de la justicia “Batman”; pero que es un policía de carrera y ahora el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana; sus herramientas como lo dijeron en la 50º sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública el 10 de diciembre de 2024, es atender a las causas, consolidar a la Guardia Nacional, fortalecer la inteligencia para la investigación y la coordinación entre instituciones de seguridad y justicia, de los tres niveles de gobierno. Y del otro lado, fue electo como presidente del país vecino Donald Trump, quien con claridad y dureza ha establecido pautas para mantener una relación de socio comercial entre su país y sus dos vecinos (México y Canadá) ya que en el próximo 2025, se debe revisar el T-MEC. Y esto está ligado con el combate a los cárteles de las drogas mexicanas que, aunque en algún momento se negó que hubiera fabricación de drogas con fentanilo, así como el control de los flujos migratorios.
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De forma y fondo, hay que reconocer que no hay casualidades, sino causalidades, en los últimos 24 años, la democracia nos ha salido muy cara, no solo por los presupuestos electorales y de partidos políticos, sino también en razón a que renunciamos a darle al Estado de Derecho el valor real para salir adelante y nos fuimos a los extremos; por ejemplo, los agentes migratorios, no son autoridades policiales y del orden, pero cuando nuestro vecino del norte amenaza con ponerse duro con las políticas comerciales, el gobierno de México demuestra que ha puesto en marcha otra estrategia que implica que se hacen detenciones, operativos y aseguramientos como lo fue el de hace unos días en Sinaloa de una tonelada de fentanilo, no es poca cosa, quizá no se dimensionan las implicaciones; pero bajita la mano, se dan señales en el cielo de la llegada del verano, pues de golondrina en golondrina hay cambio de señales; así con las acciones que ha implementado el Gobierno de México, de poco en poco, municipio por municipio deberá de reconstruir la Paz.
Nota al pie de página:
Mi reconocimiento a Marisela Morales Ibáñez, por haber participado en el marco del día internacional de los Derechos Humanos, en los foros organizados por la ONU en Ginebra, Suiza.