Sinaloa se levanta: Los culichis hasta la madre de la narco-política #FueraRocha

24 de Enero de 2025

Carlos Moris
Carlos Moris

Sinaloa se levanta: Los culichis hasta la madre de la narco-política #FueraRocha

columna Carlos Moris

Sinaloa vive una crisis que no solo se mide en sangre derramada, sino en la impunidad que permea desde las más altas esferas del poder. El asesinato de los niños Gael y Alexander ha sido la gota que derrama el vaso en un estado donde la violencia no es solo tolerada, sino fomentada por aquellos que juraron protegernos. Y mientras la indignación ciudadana toma las calles, Morena, con su plenaria en Sinaloa, deja en claro de qué lado están: del lado de los narcos.

El gobernador Rubén Rocha Moya, lejos de desmarcarse de los grupos criminales, ha reconocido públicamente haber tenido reuniones con ellos. No se trata de rumores ni especulaciones, sino de sus propias palabras. ¿Cuántos más deben morir para que entendamos que no solo es incapacidad, sino complicidad? Rocha no gobierna Sinaloa; Sinaloa está gobernado por el crimen, y Morena es su cómplice silencioso.

Morena: Defensores del narco

En su plenaria, los diputados de Morena se atrevieron a levantar la mano y declarar “no estás solo” al gobernador. Claro que no está solo. Rocha tiene detrás a un partido que ha convertido la connivencia con el narco en política de Estado. Esta escena grotesca no es un gesto de respaldo, sino un claro mensaje al pueblo: en este gobierno, la lealtad está con los delincuentes, no con los ciudadanos.

¿Qué significa levantar la mano y decir “no estás solo” en un estado sumido en la violencia? Significa perpetuar una narrativa que niega la crisis, que prioriza la imagen del partido sobre las vidas que se pierden a diario. Morena debería recordar que no gobierna para proteger gobernadores, sino para garantizar que los ciudadanos vivan sin miedo. Mientras Sinaloa llora a sus muertos, los aplausos partidistas se convierten en un insulto a la memoria de quienes han caído víctimas de la narco-pandemia.

Levantar la mano no borra la sangre de los inocentes; solo deja claro que la prioridad de Morena es blindar a Rocha y su gobierno fallido, aunque eso signifique traicionar a quienes confiaron en ellos.

Un narco-gobierno que debe pagar

La evidencia es contundente. La administración de Rubén Rocha Moya no solo ha fracasado en combatir al crimen organizado, sino que ha elegido aliarse con él. Desde los cárteles que operan con total impunidad hasta los asesinatos que quedan sin justicia, Sinaloa es un reflejo de lo que sucede cuando un gobernador decide ponerse del lado equivocado.

La narco-pandemia no se combate con palabras; se combate con justicia. Y esa es la única mano que Sinaloa necesita que se levante. Justicia para las familias de Gael y Alexander, justicia para las miles de víctimas que han caído en un estado donde el crimen y el gobierno parecen ser la misma cosa. Rocha no puede seguir en el poder. Debe renunciar, ser investigado y pagar por su complicidad. No se puede gobernar un estado con las manos manchadas de sangre, y Sinaloa ya no puede permitirse más narco-gobiernos.

La violencia en Sinaloa no para de crecer

Las cifras recientes evidencian un panorama desolador en Sinaloa, donde la violencia sigue aumentando de manera alarmante. Desde septiembre de 2024, los delitos no solo no han disminuido, sino que han alcanzado picos históricos:

Septiembre 2024: 433 delitos registrados

Octubre 2024: 661 delitos (el punto más alto de la crisis)

Diciembre 2024: 446 delitos

Enero 2025 (hasta el día 22): 470 delitos

Pero las estadísticas más alarmantes abarcan el periodo del 9 de septiembre de 2024 al 22 de enero de 2025, reflejando la magnitud del colapso en la seguridad:

Vehículos robados: 2,639

Personas privadas de la libertad: 894

Homicidios: 752

Estos números no solo son cifras, son tragedias humanas que confirman lo que la ciudadanía ya sabe: la seguridad en Sinaloa está colapsando, y las autoridades estatales y federales han fracasado rotundamente en proteger a la población.

Mientras Morena sigue culpando al pasado, la realidad golpea al presente. Este es el legado de sus políticas de seguridad: una sociedad que vive con miedo, y un gobierno más interesado en proteger a los suyos que en garantizar justicia.

Culpar al pasado: la vieja narrativa de Morena

Mientras Sinaloa enfrenta esta crisis de violencia e impunidad, Morena continúa aferrándose a su discurso favorito: culpar al pasado. Sin embargo, el pasado al que siguen señalando ya no es relevante; el pasado hoy se llama Andrés Manuel López Obrador. Fue su gobierno el que estableció abrazos en lugar de balazos como política de seguridad, una estrategia que no solo ha fracasado, sino que ha desarmado al Estado frente al crimen organizado.

Dejen ya a un lado a García Luna, que está pagando por sus crímenes en Estados Unidos, y enfóquense en resolver los problemas que ustedes mismos han agravado. Los discursos sobre administraciones anteriores ya no convencen a nadie. La responsabilidad ahora recae en quienes llevan más de cinco años gobernando y que, en lugar de ofrecer soluciones, han consolidado un sistema que permite que el crimen prospere bajo su mirada cómplice.

Morena debe dejar de mirar atrás y comenzar a trabajar. Sinaloa, y todo México, no puede seguir siendo rehén de su narrativa desgastada. La ciudadanía exige respuestas y resultados, no excusas ni distracciones.

El futuro de Sinaloa está en sus ciudadanos

La irrupción en el Palacio de Gobierno es el reflejo de un pueblo que ya no tiene miedo, que ha decidido enfrentar a quienes traicionaron su confianza. Morena puede tratar de blindar a Rocha, pero no puede silenciar a miles de voces que claman justicia.

Es momento de tomar decisiones firmes y valientes. No podemos seguir permitiendo que el crimen organizado sea quien trace el rumbo de las políticas públicas en este país. Y no podemos permitir que Morena, con su cinismo y complicidad, siga gobernando nuestro país como si no fuera responsable de esta tragedia y como si no estuviera pasando nada.

El mensaje al gobernador Rocha y a Morena es claro: su tiempo se acabó. Las y los sinaloenses no los quieren. Y aunque intenten aferrarse al poder, la justicia llegará, porque México ya no puede seguir soportando la narco-política que ustedes representan.

#FueraRocha