EUA: Trump VS. Kamala

23 de Octubre de 2024

Jorge Muñoz
Jorge Muñoz

EUA: Trump VS. Kamala

Columna Jorge Muñoz

A dos semanas de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de América entre Kamala Harris y Donald Trump, las preferencias se encuentran bastantes cerradas. Decía Bill Clinton que para ser un buen candidato se requiere vender miedo o esperanza, sin embargo, pareciera que, a diferencia de 2016, Trump no busca vender “esperanza”, pero Harris tampoco.

La candidata demócrata, a pesar de pertenecer al partido que actualmente gobierna, da visos de haber adoptado una postura un tanto opositora, distanciándose de la administración de Joe Biden y emitiendo declaraciones relativas a la simpatía que Trump siente por Vladimir Putin, quien “estará sentado en Kiev” si ella pierde.

Por su parte, el multimillonario de Nueva York se puso un delantal de McDonald’s y dijo que la candidata demócrata nunca ha trabajado en un empleo de ese tipo, lo cual resulta bastante irónico y parece un claro ejemplo de cómo el expresidente pretende capitalizar discursos que resuenan en un electorado que se siente ansioso ante la situación económica actual.

Estas elecciones han sido bastante únicas, por un lado, inició con la precandidatura de un presidente relativamente impopular que parecía no estar en un estado mental óptimo, ocurrió un intento de homicidio contra uno de los candidatos, quien además había sido presidente hasta 2020 y es investigado por diversos delitos, mientras que la contrincante que sustituyó a Biden en la elección es una mujer de ascendencia india que fue electa en 2020 como la primera vicepresidenta de los Estados Unidos.

Todo ello sin mencionar que las propuestas que ha hecho Kamala Harris son enormemente parecidas a las que hubiera presentado un candidato republicano hace 20 años: me refiero, por supuesto, al tema de la migración, en el que ha propuesto endurecer aún más la política migratoria.

En ese tenor, si ninguno de los candidatos vende esperanza, en ambos casos se está promueve el miedo y la contienda, al ser tan cerrada, está generando posiciones límite en ambos lados del espectro político.

La rivalidad entre Kamala Harris y Donald Trump no solo plantea una lucha por el poder, sino que también refleja la polarización creciente de la sociedad estadounidense, lo que, sumado a la promoción del miedo, genera polémica, que, a su vez, podría poner en desventaja a la candidata demócrata dada su posición como abanderada del partido en el poder y la naturaleza política de Donald Trump que parece alimentarse del escándalo, lo que, sumado al distanciamiento de Biden en lo económico y migratorio, puede generar que su base de apoyo natural deje de percibirla como una opción viable.

Sin embargo, la pregunta que queda en el aire es: ¿qué dirección tomará el electorado estadounidense en medio de esta disyuntiva? Con el horizonte tan lleno de incógnitas, será fascinante observar cómo se desarrollan los días previos a las elecciones y qué impacto tendrán en la decisión final de los ciudadanos. La espera por los resultados se siente más intensa que nunca, y lo único seguro es que el futuro de Estados Unidos se está decidiendo en estas horas críticas.